El calentamiento actual de las aguas del Pacífico tropical es un claro indicio de una inminente formación del fenómeno llamado El Niño, que por lo pronto afectará a EE.UU. provocando importantes cambios en su clima.
Especialistas del Instituto Internacional de Investigación sobre el Clima y la Sociedad y de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés) aseguraron que hay entre 70 y 75 % de probabilidades de que El Niño se forme entre octubre y noviembre y se haga sentir desde diciembre hasta el comienzo de la primavera en ese país, con un invierno más cálido de lo normal, excepto en el sudeste.
En ese sentido, Mike Halpert, subdirector del Centro de Predicción del Clima del NOAA, explicó que el fenómeno, aunque será débil, generará condiciones más húmedas en el sur estadounidense, mientras que en el norte el invierno será más cálido y seco.
El Niño se forma cuando las aguas del Pacífico tropical están durante tres meses medio grado por encima de lo normal. En la actualidad, la temperatura supera ese umbral, a lo que se suma un pulso de agua caliente debajo de la superficie, lo que favorece su desarrollo.
Sin embargo, este no es lo único que afectará el clima estadounidense en los próximos meses. También habrá influencia de la oscilación ártica, vinculada con las masas de aire que se desplazan hacia el sur, lo que podría hacer que el este del país tenga temperaturas por debajo de la media. Por otra parte, la oscilación intraestacional de Madden y Julian podría derivar en un aumento de las precipitaciones en la costa oeste.