El expresidente de Ecuador, Rafael Correa (2007-2017), comenta a RT su posición respecto a la situación actual del fundador de Wikileaks, Julian Assange, que se encuentra refugiado en la Embajada ecuatoriana en Londres (Reino Unido) desde 2012.
El exmandatario se pronuncia luego de que desde el Congreso de EE.UU. enviaran una carta al actual jefe de Estado ecuatoriano, Lenín Moreno, en la que se le solicita la expulsión de Assange del recinto y su entrega "ante la Justicia" como condición para avanzar en la "relación bilateral" con Washington.
"Se creen dueños del mundo, del universo", expresa Correa respecto a EE.UU.. "No pueden permitir que alguien haya desafiado al sistema", añadió, afirmando que la actual presión en torno a Assange corresponde a un "efecto de demostración".
Previamente, Assange interpuso una demanda al Gobierno de Ecuador por violar sus derechos y libertades fundamentales al intensificar su "aislamiento y amordazamiento", luego que se elaborara un protocolo especial para condicionar su permanencia en la sede diplomática.
El expresidente calificó de "represión" la lista de las reglas emitida para regular el comportamiento del australiano durante su estadía en la embajada, recordando que es responsabilidad del Gobierno proveer adecuadas condiciones en el asilo de Assange.
Pese a que reconoce como "extraño" que el fundador de Wikileaks haya demandado al país que le ha dado refugio durante años, Correa recuerda que Assange es ahora también ciudadano de Ecuador, lo que le da el derecho de reclamar sus derechos ante ese Estado.
Finalmente, Correa ve poco probable que el activista sea trasladado a Rusia o a otro país, afirmando que las autoridades británicas ejecutarían entonces una orden de prisión sobre él.