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Adiós a los lingotes: el oro digital quiere revolucionar el mercado
En opinión del CEO de la empresa gestora Sprott, la creciente inestabilidad en la economía estadounidense hará que los inversores se refugien en valores más seguros.
El oro podría regresar con fuerza a la cima de activos cotizados en bolsa gracias a las nuevas tecnologías, según ha explicado el CEO de la compañía gestora Sprott, Peter Grosskopf, al portal Kitco News. Según este experto inversor, el metal dorado podría estar en los primeros puestos de salida para una nueva revolución digital en el ámbito financiero.
La clave es la tecnología 'blockchain', la misma que respalda al bitcóin y a otras monedas digitales. Según Grosskopt, el oro está recobrando su relevancia para los inversores modernos, interesados en operar en un mercado digital contando a la vez con un respaldo físico: las transacciones y la propiedad del oro se registran allí a través de la mencionada tecnología 'blockchain'.
"Ir a un banco o un corredor para comprar oro no es una buena opción. Debido a las tarifas, es una transacción perdida", explicó el gerente de Sprott, insistiendo en que un mercado digital es el siguiente paso lógico en la evolución comercial del metal noble, que no ha experimentado ningún cambio significativo desde que se lanzaron los primeros activos en bolsa respaldados por oro metálico.
Defensa contra la inestabilidad
"El mercado del oro está listo para un inversor completamente nuevo: solo tenemos que llevar el mercado físico a un mundo digital", resumió Grosskopt.
Desde su punto de vista, este cotizado metal podría brillar con fuerza durante el resto de 2018, a medida que los inversores se percaten de la creciente inestabilidad en la economía estadounidense. Por lo general, una mayor sensación de riesgo financiero y la percepción de cierta volatilidad en los valores cotizados provoca que las inversiones se alejen de las acciones y se concentren en activos más sólidos o "defensivos".
"Solo hace falta que un pequeño porcentaje de inversores ponga su dinero sobre la mesa y lo invierta en oro para desencadenar un gran movimiento", dijo Grosskopt, señalando su confianza en que "la gente está empezando a saber que el oro es un activo resiliente".
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