El huracán Willa –que recientemente se degradó a categoría 3 en la escala Saffir-Simpson– tocó tierra en el estado mexicano de Sinaloa con ráfagas de viento de hasta 195 kilómetros por hora.
Según la Comisión Nacional del Agua, a las 17:45 (hora local) la muralla del huracán se encontraba a 15 kilómetros al sur de la localidad de Escuinapa (Sinaloa).
El huracán ha causado embates "extremadamente peligrosos", con "olas grandes y destructivas" a lo largo de la costa del suroeste de México, en el sur de Sinaloa y Nayarit, advierte el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHS, por sus siglas en inglés). Willa se está moviendo hacia el norte-noreste con una velocidad de 17 kilómetros por hora.
Asimismo, el NHS ha señalado que los vientos huracanados de Willa se extenderán hacia el área montañosa de la zona centro-occidental del país, a medida que la tormenta avance hacia el interior de México.
Como consecuencia, es probable que las fuertes lluvias traídas por Willa produzcan inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en una gran parte del México suroccidental y centro-occidental.
Anteriormente, la Secretaría del Gobierno mexicano tachó el fenómeno natural de "extremadamente peligroso". Los estados de Sinaloa y Nayarit declararon el estado de emergencia y miles de ciudadanos fueron evacuados. Asimismo, las autoridades construyeron 14 albergues.
Además de las evacuaciones a gran escala, las autoridades de los estados de la costa pacífica de México se prepararon para la llegada del huracán Willa con el fortalecimiento de su infraestructura y medidas administrativas como la suspensión de clases en las escuelas.