El glifosato, que las autoridades sanitarias consideran sustancia carcinógena, ha sido detectado en más de 40 alimentos para mascotas y en cereales para nuestros desayunos. Investigadores de la Universidad de Cornell (EE.UU.) encontraron glifosato en todas las 18 marcas de alimentos para perros y gatos que examinaron, incluido un producto que estaba certificado como libre de organismos genéticamente modificados (OGM).
La sustancia estaba presente en concentraciones bajas, más bajas que las que se encuentran típicamente en alimentos humanos, pero se desconoce el efecto del glifosato en animales domésticos en cualquier concentración. Los estudios han encontrado que incluso a niveles muy inferiores a los considerados 'seguros' por los reguladores los efectos para las células humanas de la exposición a herbicidas basados en glifosatos son muy negativos.
Un segundo estudio, realizado por el Environmental Working Group (EWG), encontró glifosato en todos los cereales y alimentos a base de avena. Peor aún, 26 de los 28 productos probados contenían niveles más altos del herbicida que el "punto de referencia de salud infantil" del EWG. Entre los productos probados había cereales para el desayuno y barras de refrigerios.
En agosto, pruebas realizadas por laboratorios independientes encontraron glifosato, principio activo del herbicida Roundup, en 43 de 45 cereales para el desayuno. Aunque los fabricantes de estos productos protestaron afirmando que los niveles de glifosato se encontraban dentro los límites regulatorios establecidos por la Agencia de Protección Ambiental (EPA), estos se fijaron antes de que en 2016 la Organización Mundial de la Salud detectara la relación de la sustancia con el cáncer.