SpaceLife Origin, compañía con sede en los Países Bajos, ha anunciado este martes sus planes para crear en la próxima década una 'póliza de seguro' definitiva para la humanidad: la reproducción humana segura en el espacio.
El ambicioso objetivo del programa sus misiones programadas para 2020-2024 es "permitir una vida sostenible más allá de la Tierra". Y para crear las primeras generaciones de seres humanos que no nazcan en nuestro planeta, la compañía planea usar su propia tecnología, pendiente de patente.
"Si la humanidad quiere convertirse en una especie multiplanetaria, también tenemos que aprender a reproducirnos en el espacio", explica el CEO y fundador de SpaceLife Origin, Kees Mulder. La compañía pretende completar las tres primeras etapas de su plan para 2024, cuando esperan que nazca el primer bebé humano en el espacio durante una misión de 36 horas de duración.
Misión Arca (2020)
La primera etapa consistirá en enviar a la órbita mil tubos protegidos contra la radiación llenos de células reproductivas humanas masculinas y femeninas, tomadas de centros de fecundación in vitro de todo el mundo.
Los tubos se almacenarán en lugares seguros en la Tierra y a bordo de un satélite en el espacio. La empresa lo ve como una póliza de seguro para la humanidad en caso de un 'armagedón' en la Tierra.
Misión Lotus (2021)
La siguiente fase implica el lanzamiento a la órbita de una tecnología patentada llamada Incubadora de Embriones Espaciales. El dispositivo estará precargado con células reproductoras masculinas y femeninas que se concebirán automáticamente al llegar al espacio.
La incubadora contará con una gravedad normal para evitar cualquier problema potencial con la ingravidez en un entorno de gravedad cero. Después de cuatro días en el espacio, el aparato regresará a la Tierra, donde se verificará la viabilidad de los embriones. Los embarazos y nacimientos reales en esta etapa del plan se llevarán a cabo en la Tierra.
Misión Cuna (2024)
En el marco de la tercera etapa –la más ambiciosa– una mujer embarazada dará a luz a 400 kilómetros sobre la Tierra con la ayuda de un equipo médico. "Es un paso pequeño para un bebé, pero un paso gigante para la humanidad", transforma la famosa cita de Neil Armstrong el doctor Egbert Edelbroek, director de Estrategia e Innovación de SpaceLife Origins.
Para reducir el riesgo tanto para el niño y la madre, como para la misión en general, la candidata seleccionada para esta etapa ya deberá haber tenido dos partos no problemáticos. El proceso de selección de las mujeres para dar a luz en el espacio comenzará en 2022.
Si la misión tiene éxito y el primer niño nacido en el espacio regresa sano y salvo a la Tierra, la compañía pretende liderar el camino para producir las primeras generaciones de seres humanos extraterrestres para el año 2032, "porque la vida en la Tierra podría ser muy difícil durante el próximo siglo".
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