Whisper, el último perro de raza corgi de la reina Isabel II de Inglaterra, murió a los 12 años debido a una enfermedad que sufrió durante varias semanas. La monarca adoptó al perro hace dos años después de que falleciera su primer dueño, Bill Fenwick, exguardabosques de la casa Sandringham, propiedad de la familia real británica.
La mascota real, a la que la reina estaba "muy apegada", murió la semana pasada en el castillo de Windsor, dejando a su dueña "profundamente entristecida", según The Daily Mail.
Isabel II, de 92 años, todavía tiene dos perros, Candy y Vulcan, ambos resultado de un cruce entre teckel y corgi. La reina británica recibió su primer corgi, Susan, en 1944 cuando cumplió 18 cumpleaños.