El hombre armado que abrió fuego en una sinagoga de Pittsburgh (EE.UU.) no quería que ninguna de las personas que se encontraban en el edificio salieran vivas, informan los medios locales citando la Policía. Armado con un rifle y varias pistolas, el agresor se rindió después de matar al menos a 11 personas y disparar contra los agentes.
El tirador llevaba un fusil de asalto AR-15 y una pistola Glock. También se le encontró un arma adicional atada al tobillo y una pistola en la cintura, indica la Policía. Según los reportes, durante el troteo el atacante gritó: "Todos estos judíos deben morir".
Después de disparar contra la congregación, disparó a los oficiales tan pronto como llegaron a la escena, obligándolos a usar sus vehículos como escudos. Las autoridades han confirmado que varias personas recibieron disparos, pero hasta el momento se han negado a especificar el número.
También se informó que el sospechoso llevaba un artefacto explosivo, por lo que fue enviada al lugar de los hechos una unidad del Servicio de Eliminación de Explosivos para rastrear el edificio.
El hombre ha sido identificado como Robert Bowers, de 46 años, y es un conocido supremacista blanco en Gab, una red social de neonazis y extremistas de derecha.