Luego de que la muerte del periodista exiliado Jamal Khashoggi en Estambul (Turquía) provocara una ola de la indignación internacional, el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Adel al Jubeir, ha afirmado que el reino es un "faro de luz" en la región.
El canciller tachó la cobertura de los medios del asesinato de "histérica" y reiteró que los sospechosos involucrados en el crimen serán juzgados en el territorio del reino, después de que Ankara se mostrara dispuesta a encabezar la investigación sobre el caso. Según Al Jubeir, las relaciones de Riad con Washington se mantienen sólidas pese a esta histeria de los medios.
"El reino de Arabia Saudita ha sido un aliado de los países occidentales desde el comienzo del tercer Estado saudita en la década de 1930. Esto no va a cambiar", sostuvo, citado por Reuters.
"Ahora estamos lidiando con dos visiones en Oriente Medio. Una es la visión [saudita] de la luz (...) y otra es la visión [iraní] de la oscuridad, que busca difundir el sectarismo en toda la región. La historia nos dice que la luz siempre gana contra la oscuridad", destacó Al Jubeir en una cumbre de seguridad, celebrada este sábado en Baréin.
El 2 de octubre, el periodista saudita Jamal Khashoggi, residenciado en EE.UU. y columnista de The Washington Post, desapareció tras entrar al consulado de Arabia Saudita en Estambul. Dos semanas después, Riad admitió que Khashoggi murió dentro de la misión diplomática.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, criticó este martes los esfuerzos de Riad por ocultar el asesinato del periodista y tachó esta práctica como el "peor encubrimiento de la historia". Además, el mandatario estadounidense afirmó que el caso Khashoggi traerá consecuencias para Arabia Saudita.