Fragmentos de huesos humanos han aparecido durante los trabajos de renovación en la sede de la Nunciatura Apostólica, embajada del Vaticano, en Roma, según ha informado este martes la oficina de prensa de la Santa Sede.
El Cuerpo de la Gendarmería Vaticana inmediatamente informó a la sede católica y a las autoridades italianas para llevar a cabo "las oportunas investigaciones y la necesaria colaboración bilateral", según RIA Novosti. Los investigadores forenses están examinando los huesos para determinar a través del ADN la edad y el sexo de la persona a la que pertenecen, así como la fecha de su muerte.
Medios locales vinculan el macabro descubrimiento con la misteriosa desaparición en extrañas circunstancias de Emanuela Orlandi, hija de un funcionario que trabajaba en Ciudad de Vaticano, en 1983, aunque el caso no ha sido mencionada en el comunicado del Vaticano.
Emanuela Orlandi tenía 15 años cuando desapareció misteriosamente el 22 de junio de 1983. En las más de tres décadas transcurridas desde entonces, varias personas aseguran haber visto a Emanuela, incluso dentro del mismo Vaticano, aunque no todos los testimonios son fiables y la desaparición sigue sin resolverse.
El caso Orlandi desató todo tipo de conjeturas y se convirtió en una de las historias más enigmáticas asociadas con el Vaticano moderno. Incluso existe la versión de que el supuesto secuestro de Orlandi pudo estar relacionado con el intento de asesinato del Papa Juan Pablo II por el terrorista turco Alí Agca en 1981.