La sonda Dawn de la NASA, que estudiaba los dos cuerpos más grandes del cinturón de asteroides, ha cesado su funcionamiento. La estación terrestre de seguimiento de la agencia espacial no ha recibido señales del aparato desde el pasado miércoles.
Los expertos han concluido que la nave se ha quedado sin hidracina, su combustible, por lo que han anunciado el cese de su actividad.
"Hoy celebramos el final de nuestra misión Dawn", ha anunciado este jueves 1 de noviembre Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA en Washington.
"Las asombrosas imágenes y datos que Dawn recopiló de Vesta y Ceres son fundamentales para comprender la historia y la evolución de nuestro Sistema Solar", añadió.
Durante once años, Dawn orbitó a los dos objetos más grandes del cinturón de asteroides, el asteroide Vesta y el planeta enano Ceres. La sonda fue la primera en ser capaz de orbitar dos cuerpos celestes en el marco de una misma misión espacial.
Los datos que transmitió permitieron a los científicos comparar dos mundos parecidos a planetas que evolucionaron cada uno de maneras muy diferentes. Dawn demostró la importancia de la ubicación de los objetos en el Sistema Solar temprano en su manera de formarse y evolucionar.
La sonda también reforzó la idea de que los planetas enanos podrían haber albergado océanos a lo largo de una parte significativa de su historia y potencialmente todavía lo hacen.