El Ministerio de Exteriores de Rusia ha instado a Occidente a dejar de proteger a la organización Cascos Blancos porque estima que es, de hecho, "una rama de la organización terrorista Frente Al Nusra inscrita en la lista de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU".
Los reportes elaborados por las autoridades rusas concluyen que esa "infame" organización "creada con el apoyo de las agencias de inteligencia occidentales" intenta producir otra "escenificación ruidosa" con armas químicas en Siria.
Así, la Cancillería de Rusia ha reiterado que un grupo de Cascos Blancos llegó a finales de octubre a las ciudades de Azaz, Marea y Chobanbey (Alepo, Siria) para preparar simulacros de ataques con armas químicas, unas localidades a las que ya llevaron contenedores con sustancias tóxicas, probablemente cloro.
"No es un secreto para nadie que esta estructura funcionó exclusivamente en los territorios no controlados por el Gobierno sirio y no evitó los contactos con terroristas y extremistas", señalan los responsables de la diplomacia rusa.
Para finalizar, el Ministerio de Exteriores de Rusia insiste en que "estamos seguros de que, tarde o temprano, todos verán la verdadera cara de los Cascos Blancos" y asegura que realizará "un llamado a sus patrocinadores occidentales para que se den cuenta del verdadero estado de las cosas y dejen de proteger a quienes, de hecho, son provocadores y extremistas".