Pionyang ha advertido que podría reactivar su programa de desarrollo del arsenal nuclear si Estados Unidos no levanta las duras sanciones económicas, informa la agencia AP.
En un comunicado emitido el viernes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte aseveró que podría volver a la llamada política de 'pyongjin', según la cual el país persigue simultáneamente el desarrollo económico y nuclear.
En abril Kim Jong-un anunció que dejaba de lado la política de 'pyongjin', alegando que Corea del Norte estaba adoptando una "nueva línea estratégica" que se enfocaba en la reconstrucción de su economía.
"Si EE.UU. sigue comportándose de manera arrogante sin mostrar ningún cambio de posición, Corea del Norte podría agregar algo a la política estatal para dirigir todos los esfuerzos a la construcción económica adoptada en abril, y como resultado la palabra 'pyongjin' podría aparecer de nuevo", reza el comunicado citado por el medio.
Pionyang exige las "medidas correspondientes"
Cabe destacar que Corea del Norte ha exigido en repetidas ocasiones que EE.UU. levante las sanciones y emita una declaración política que ponga fin a la Guerra de Corea de 1950-53 como "medidas correspondientes", a cambio de lo que, según afirma Pionyang, son pasos creíbles que da el país hacia la desnuclearización.
Estos pasos han incluido el cese de todas las pruebas nucleares y de misiles, así como el desmantelamiento de su único polígono nuclear conocido y una instalación clave de prueba de misiles.
"EE.UU. piensa que sus repetidas 'sanciones y presiones' llevan a la 'desnuclearización'. No podemos evitar reírnos ante una idea tan tonta", señala el comunicado, firmado por Kwon Jong Gun, director del Instituto de Estudios Americanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte.
Se trata de la primera vez que Pionyang alude a la posibilidad de reanudar las pruebas de armas desde el cambio de política en abril.
"Ahora que le hemos dado todo lo posible a EE.UU., cosas que apenas merece, al tomar medidas proactivas y de buena voluntad, lo que queda por hacer es la respuesta correspondiente de Washington", subraya Pionyang. "A menos que haya una respuesta, Corea del Norte no se moverá ni un milímetro".