Un grupo de especialistas del Hospital General de Massachusetts en Boston (EE. UU.) han demostrado que la exposición crónica al ruido aumenta el riesgo de padecer ataques cardíacos y enfermedades y accidentes cerebrovasculares, publica MedicalXpress.
El estudio incluyó a 499 personas, con edad media de 56 años, a quienes los expertos evaluaron con tomografía el estado de sus cerebros y de sus vasos sanguíneos. Asimismo, los científicos determinaron el nivel de exposición al ruido de sus domicilios permanentes.
Los investigadores analizaron también el nivel de actividad de la amígdala, una zona del cerebro involucrada en la regulación del estrés y de las respuestas emocionales.
Durante los cinco años siguientes a las pruebas, 40 de los participantes sufrieron trastornos del sistema cardiovascular, incluidos ataques y accidentes cerebrovasculares.
Los resultados demostraron que en aquellas personas que vivían en condiciones de fuerte contaminación acústica, por ejemplo, cerca de carreteras o aeropuertos, la amígdala era más activa y el nivel de inflamación vascular más alto. En consecuencia, el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular en estos era tres veces mayor comparado con el que corrían las personas sin tanta exposición al ruido.
Este riesgo se mantenía elevado incluso después de que los investigadores tomaran en consideración otros factores que aumentan el riesgo cardiovascular, incluida contaminación del aire, colesterol alto, tabaquismo y diabetes.