Un astronauta de la Estación Espacial Internacional tomó el 7 de octubre una extraordinaria foto, captada desde una altura de unos 400 kilómetros sobre Australia, que muestra a nuestro planeta en un color anaranjado.
Científicos de la NASA explicaron que ese tono naranja que envuelve a la Tierra se conoce como brillo aéreo. El fenómeno se ocasiona por efecto de reacciones químicas en la atmósfera del planeta, en particular cuando ciertas moléculas (principalmente de nitrógeno y oxígeno) son energizadas por la radiación ultravioleta de la luz solar, según informa la página web de la agencia espacial. Para liberar esa energía, los átomos presentes en la atmósfera inferior chocan entre sí y pierden energía en la colisión, y el resultado es un colorido resplandor.
Más allá de su espectacular y colorida representación, el fenómeno también podría aportar a los científicos otros conocimientos sobre el funcionamiento de la atmósfera superior. Por ejemplo, podría arrojar lucs sobre la manera en que se mueven las partículas cerca de la interfaz entre la Tierra y el espacio, e incluso sobre cómo se conectan el clima espacial y el terrestre, señala la NASA.
Los investigadores han utilizado ya satélites como el Ionospheric Connection Explorer (ICON), de la NASA, para estudiar esa zona dinámica.