El presidente de la Asamblea Constituyente de Venezuela y uno de los principales dirigentes del chavismo, Diosdado Cabello, responsabilizó a Colombia de la muerte de tres militares venezolanos en la frontera el pasado domingo. "La violencia que hay aquí en Venezuela viene de Colombia, eso que ocurrió en Amazonas viene de Colombia", dijo.
En su programa de televisión semanal, Cabello señaló que esta acción forma parte de un "plan para tratar de generar situaciones de disturbios en Venezuela" y así justificar una invasión militar. "No caigamos en provocaciones, mucha prudencia al actuar, mucha sabiduría", añadió dirigiéndose, principalmente, a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Según informó el titular de Defensa, Vladimir Padrino López, la agresión fue llevada a cabo tras la captura de nueve paramilitares presuntamente colombianos en el municipio Atures, estado Amazonas. En el operativo fueron incautadas armas de guerra y los detenidos quedaron a disposición del Ministerio Público venezolano.
López ya había puesto el foco en su país vecino al asegurar que el Estado colombiano no ha tenido la capacidad para resolver "la guerra interna de más de sesenta años" por lo que "Venezuela siempre es víctima de sus grupos violentos".
Intercambios diplomáticos
El lunes la Cancillería de Colombia publicó un comunicado donde se puso a disposición de Caracas para "facilitar toda la colaboración" que le fuese requerida. Al mismo tiempo, expresó "su solidaridad y condolencias por el repudiable asesinato".
Además, indicó que Luis Felipe Ortega Bernal, uno de los detenidos por las autoridades venezolanas, es un "reconocido cabecilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN)" y rechazó "el terrorismo y la violencia generada por grupos armados".
Por su parte, Venezuela respondió con otro comunicado donde valoró "las manifestaciones de solidaridad" de Bogotá, pero le exigió "que tome conciencia y se dedique a atender la gravísima crisis de seguridad que padece su pueblo".