La venta de armas de Estados Unidos a gobiernos extranjeros aumentó un 13 % en el año fiscal 2018, que terminó el pasado 30 de septiembre, informó este jueves el Departamento de Estado.
Las exportaciones totales en el año fiscal 2018 alcanzaron a 192.300 millones de dólares, frente a 170.000 millones en el año fiscal 2017 y 148.600 millones en el año fiscal 2016.
Las transferencias incluyen tanto las llamadas ventas militares al extranjero, en las que el Gobierno de Estados Unidos envía armas y materiales a un país socio, como las ventas comerciales directas, que se negocian entre el país comprador y las compañías estadounidenses. La primera categoría creció a un ritmo más rápido, de aproximadamente 33 %.
Este aumento se debe en parte a la implementación del plan 'Buy American' (Compra Estadounidense) de la administración de Trump, que alivió las restricciones en las ventas y alentó a los funcionarios del país a asumir un papel más importante en la expansión de los negocios en el extranjero para la industria nacional de armas.
Trump quiere convertir a Estados Unidos, que ya es dominante en ese campo, en un comerciante de armas aún más grande en todo el mundo, señalan funcionarios estadounidenses citados por Reuters.
"Estamos muy contentos con estos números, y esperamos todavía un impulso significativo y una trayectoria ascendente de tales cifras, dado que muchas de estas reformas continuarán en los próximos años", dijo un funcionario del Departamento de Estado a The Wall Street Journal.
Según el alto cargo, la administración está dando prioridad a ciertas regiones, como Europa, el Indo-Pacífico y los Estados del Golfo, en un esfuerzo por contrarrestar a Irán.