El hombre acusado de planear el asesinato del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha declarado que escribió los mensajes cuando estaba ebrio y añade: "Lo hice para quedar de patriota con una chica". La chica es, precisamente, una militante del partido político ultraderechista Vox, que fue quien le delató a las fuerzas de seguridad.
Manuel Murillo, el detenido, en su declaración, a la que ha tenido acceso Antena 3, resta importancia a los mensajes que mandó, así como al arsenal de armas que guardaba en casa.
"Nunca había pensado en matar a Pedro Sánchez ni a nadie"
"El día que le propuse el asesinato a la representante de Vox, había bebido", afirma, y añade que "nunca había pensado en matar a Pedro Sánchez ni a nadie". Dice que ahora lee los mensajes y se da cuenta de que "son tonterías".
Murillo justifica la modificación ilegal de algunas de las armas de fuego que posee con su afición al bricolaje: "Soy inventor y bastante manitas" y dice que en algún caso se lo propuso como "un reto personal". También asegura que otras armas de fabricación casera, como las ballestas y flechas que se encontraron en el registro de su domicilio, nunca salieron a la calle.
Igualmente ha querido dejar claro que no ha tenido "la voluntad real, ni en sueños, de matar a Pedro Sánchez" y alega que ni siquiera mata animales.
De este modo, cree que la situación que se ha creado "se ha sacado de quicio" y por eso dice que no volverá a hablar de política y venderá todas sus armas.
A lo largo de su relato afirma en diversas ocasiones que son cosas que se dicen "entre amigos", que no tienen "ninguna importancia", que era "hablar por hablar" y que se trataba de "una fantasía estúpida provocada por la ingesta de alcohol".