La localidad de Paradise, en el condado de Butte (California. EE.UU.), ha resultado completamente calcinada por el masivo incendio forestal que ya arrasó miles de hectáreas en ese estado.
"Prácticamente la comunidad de Paradise está destruida", afirmó este jueves el capitán del Departamento de Forestación y Protección contra Incendios de California, Scott McLean, citado por AP. "El viento que se pronosticaba vino y la eliminó", declaró. Además McLean señaló que miles de edificios fueron destruidos en la localidad, que tenía unos 27.000 residentes, y hay varias víctimas, pero de momento se desconocen las cifras exactas.
La familia de Antonio Sánchez fue una de las que tuvieron que dejar su vivienda y evacuar el pueblo. El hombre, que había vivido más de 20 años en Paradise, señaló, citado por el periódico The Guardian, que vivió los incendios del 2008, pero que estos no se pueden comparar con el desastre que afronta California en estos días. "Nos vamos a mudar, más que todo porque no nos quedó nada", admitió.
Además, otras regiones del estado también fueron afectadas por los mortales incendios. El residente de Sierra Foothills, Randy Stump, que tuvo que abandonar su casa para salvarse, recordó que el paisaje de la localidad "lucía como Irak". "Todo ha desaparecido. Es una pesadilla", dijo.
California se enfrenta a un masivo incendio forestal que se originó este jueves y ha calcinado más de 8.000 hectáreas en menos de 24 horas. La Oficina del Sheriff del condado de Butte en California informó este viernes que el incendio ya se ha cobrado al menos 9 vidas. Se reporta sobre múltiples heridos por quemaduras y que más de 1.000 viviendas han sido destruidas. Al menos 40.000 personas han sido evacuadas de los condados norteños del estado.