La otra cara de las favelas de Río de Janeiro: Un ejemplo de autogestión y sustentabilidad
Los habitantes de las favelas cariocas, históricamente excluidas de la imagen idílica de la ciudad maravillosa de Río de Janeiro, pretenden desmitificar la imagen de violencia y pobreza que pesa sobre sus barrios y mostrar que la organización comunitaria puede no solo cubrir algunos vacíos del Estado, sino hacerlo de forma solidaria y sustentable.
Para valorizar este potencial, la ONG Comunidades Catalisadoras (ComCat) –que trabaja para el empoderamiento, comunicación y apoyo a movimientos sociales de las favelas y barrios periféricos de Río de Janeiro– lanzó oficialmente este sábado la Red Favela Sustentable que comenzó a conformarse el año pasado. Las iniciativas pueden ser consultadas en un mapa creado por la Red, donde ya se han incorporado 111 proyectos comunitarios de autogestión socioambiental en toda la región metropolitana.
"Tras 18 años trabajando en las favelas de Río de Janeiro percibimos que hay un movimiento latente de sustentabilidad dentro de las favelas", declara en entrevista a RT Theresa Williamson, fundadora y directora tanto de la ComCat como de la Red Favela Sostenible. Williamson explica que el objetivo de la Red reside en conectar las experiencias existentes e incentivar nuevos proyectos dentro de una visión colectiva de movimiento social. "La visibilidad de estos proyectos es una de las claves de la resistencia comunitaria", afirma.
Bianca Wilde, profesora de historia en una escuela pública y creadora del EcoMuseo en el barrio periférico de Sepetiba, uno de los más alejados del centro de la ciudad, relata cómo este proyecto cambió su vida y su visión sobre su propio lugar de residencia. "Las personas preservan lo que aman y aman lo que conocen", explica Wilde, que lidera este proyecto con el objetivo de recuperar y valorizar la memoria histórica del barrio, así como de promover la educación ambiental y los trabajos colectivos de reutilización de residuos. "No sirve de nada que intenten silenciarnos porque quienes vivimos en las favelas y en las periferias somos personas con derecho a la ciudad y con derecho a luchar por una vida más digna", declara.
Asentamientos autónomos, ejemplos de autosustentabilidad
La ComCat estima que el 24% de la población de Río de Janeiro y el 9% de la población total del país vive en Favelas, según el censo de 2010. Las favelas son asentamientos espontáneos de personas en busca de una alternativa de vivienda en terrenos urbanos que están desocupados, ya sea por su bajo valor inmobiliario o por su susceptibilidad a sufrir riesgos ambientales.
Sin embargo, cuando estas áreas se revalorizan, uno de los principales argumentos para intentar destruir estos vecindarios es el factor de área de riesgo o la acusación de estar degradando el medio ambiente, en muchas ocasiones sin estudios de caso que lo demuestren, tal y como explica durante el evento de lanzamiento de la Red la abogada María Lucia Pontes, defensora pública del estado de Río de Janeiro que trabaja contra el desahucio de personas en estos barrios desde 2007. "La contrapartida debe ser demostrar el papel transformador de la acción colectiva de las comunidades así como la defensa de pertenencia a un lugar construido por los propios habitantes", explica Pontes.
Para esta abogada, la creación de la Red y de los proyectos que la integran fue un instrumento indispensable para preparar la defensa jurídica de muchos de sus casos contra la destrucción de estas favelas. "Precisamos que preservar el medio ambiente implica respetar lo que ya está construido y mejorar las condiciones de vida de soluciones habitacionales que ya existen", declara Pontes, que considera que este principio es continuamente cuestionado por los intereses de los inversores inmobiliarios y cita algunos ejemplos como el de la comunidad Vila Autódromo, una de las favelas más amenazadas por la construcción de las instalaciones de los Juegos Olímpicos de 2016. "Este barrio fue construido por los trabajadores y destruido por el poder público sin consultar a sus habitantes", añade.
La población vulnerable puede ser un agente de cambio en la ciudad
Durante el proceso de creación de la Red algunas personas se sorprendieron con el hecho de que sean los barrios más vulnerables los que se están organizando para combatir ciertos impactos ambientales de la aglomeración de personas en las grandes urbes. "Ese sueño de 'cero residuos' que para algunas personas es una utopía para nosotros es una realidad", explica a RT Zoraide Gomes, habitante de la favela Morro dos Prazeres, junto al turístico barrio de Santa Teresa –próximo al centro de la ciudad–, y creadora del proyecto Reciclação.
Tras unas fuertes lluvias que tuvieron lugar en Río de Janeiro en 2010, una parte de la favela donde se encontraba un vertedero de basura se desmoronó provocando la muerte de 34 personas y la destrucción de los hogares de 355 familias. La amenaza de desalojo de la comunidad era inminente pero sin propuesta de realojamiento, por lo que el propio vecindario se organizó para producir tanto el análisis de los riesgos socioambientales como las propuestas de alternativas. "Transformamos aquella tragedia en algo positivo y creamos nuestro proyecto comunitario de reciclaje", enfatiza Gomes orgullosa, ya que su proyecto fue reconocido por varias instituciones como una tecnología socioambiental que podría ser aplicada en cualquier otro lugar del mundo. "En cualquier lugar que hay personas hay basura. Se trata solo de aprender a tratarla", afirma esta activista socioambiental.
Reciclação ya tiene siete años de actividad pero su estatuto continúa siendo el de un movimiento social ya que, tal y como explica Gomes, el objetivo principal es promover un ambiente más saludable y consciente de las personas en relación con el lugar que habitan. Eso no impide que el proyecto haya sido una oportunidad de renta para quien transforma objetos en desuso en otros nuevos, o para quien vende ciertos residuos para otros reciclajes. "Una persona que no tenía ninguna fuente de renta puede convertirse en una artesana, por ejemplo", enfatiza esta impetuosa mujer que muestra los pendientes realizados por una de sus compañeras con cápsulas de café. "Nuestro objetivo es concienciar de que muchos objetos pueden tener una segunda vida y de que dialogando dentro de la familia y de la comunidad es posible que alguien quiera reutilizarlos sin tener que ir a los basureros a buscar algo con lo que trabajar", añade.
La favela como ejemplo de superación y emprendimiento
La ComCat define una favela como un barrio que emerge tras una necesidad de vivienda accesible no cubierta; nacen y se desarrollan sin regulación ni presencia del gobierno; están en continúa evolución marcadas por el perfil socio-cultural de sus propios habitantes y responden a la necesidad de proximidad con los focos de concentración de la oferta laboral. Son barrios empobrecidos donde la ausencia del Estado provoca la ausencia de garantías de los derechos básicos de educación, salud, transporte, seguridad, saneamiento básico, entre otros. No obstante, tal y como la ComCat subraya, son también áreas con redes sólidas de solidaridad y con un alto grado de acción colectiva, producción cultural y emprendimiento.
Por tanto, Williamson, fundadora del proyecto, considera que la Red es un instrumento de suma importancia para transformar tanto la imagen externa como la resistencia interna de estos barrios. "La invisibilidad de las favelas no es un accidente, ni el resultado de la falta de recursos económicos o de conocimientos técnicos. Es una política pública consciente", subraya. Esta defensora de los derechos urbanos y sociales considera que este escenario de barrios marginados que tanto marcan la identidad de la ciudad de Río de Janeiro es el resultado del lastre de la esclavitud en una sociedad que nunca resolvió su pasado histórico. "Es importante visibilizar que hay personas haciendo proyectos muy bonitos en las favelas. Un lugar que nadie ve o un lugar que solo es visto bajo la óptica de la violencia es más propenso a ser marginado", según relata esta activista y urbanista que considera que el futuro panorama político puede empeorar una situación ya crítica para las favelas.
No obstante, repleta por la esperanza del éxito del evento de lanzamiento de la Red Favela Sustentable, Williamson explica que las favelas vienen actuando de forma autogestionada desde hace más de 100 años. "Tenemos que actuar, no podemos esperar a que lo haga el Estado", concluye.
Luna Gámez
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