La Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos publicó este lunes una investigación que arroja luz sobre el misterio del extinto mono del Caribe, el Xenothrix, cuyas características fisonómicas resultaban extrañas en comparación con otro monos vivos, ya que el primate poseía pocos dientes y los huesos de sus patas eran similares a los de un roedor.
Los resultados del estudio revelaron que el cuerpo del primate sufrió modificaciones evolutivas tras colonizar el entorno de las islas, probablemente sobre vegetación flotante arrastrada de las desembocaduras de los ríos sudamericanos. Además, se determinó que esta especie guarda relación con los pequeños monos tití que habitan América del Sur y no está relacionada con los monos neotropicales, como se creía anteriormente.
El estudio fue posible gracias a la recolección exitosa de la primera muestra de ADN ancestral extraída de los restos óseos hallados en una cueva de Jamaica, pese a que la conservación de material genético en condiciones tropicales no suele ser buena.
"Esta nueva comprensión de la historia de Xenothrix muestra que la evolución puede tomar caminos inesperados cuando los animales colonizan islas y están expuestos a nuevos entornos. Sin embargo, su extinción, que ocurrió en una isla sin ningún depredador de mamíferos nativos, pone de relieve la gran vulnerabilidad de la biodiversidad única de la isla frente a los impactos humanos" expresó Samuel Turvey, uno de los autores de la investigación.