El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó este miércoles el proyecto con el que busca pacificar al país: el Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024.
"No se puede enfrentar la violencia con la violencia, enfrentar el mal con el mal. El mal hay que enfrentarlo haciendo el bien y atender las causas que originan la violencia", dijo López Obrador durante la exposición del plan, acompañado por su equipo.
El plan tiene el objetivo de reducir las cifras de violencia actuales. El año pasado, México vivió el año más violento en la historia reciente, con más de 28.000 homicidios dolosos.
"El plan parte de la concepción de atender antes que nada lo económico y social, las necesidades de los mexicanos. En la idea de que la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia", añadió el presidente electo.
Previo a la intervención del López Obrador, el futuro secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, prometió que la próxima administración investigará a los funcionarios de las Fuerzas Armadas que incurran en violaciones a Derechos Humanos y recalcó que es "imposible" la superación de la violencia "mediante soluciones unidimensionales, como la estrategia militar en el sexenio anterior y en el que está por concluir".
Los valores familiares en la agenda
Durante el discurso de este miércoles, López Obrador remarcó la importancia de los valores: "¿Dónde hay más delincuencia? Donde se rompe el tejido social, se rompen los valores y hay desintegración familiar", recalcó el presidente electo de México.
"Se necesita acabar con la corrupción, combatir la pobreza, fortalecer nuestros valores", enfatizó. Por esa razón, el presidente electo anunció su intención de garantizar el empleo, la salud, el bienestar y la educación a los ciudadanos mexicanos, como una medida para atacar las causas profundas del auge delictivo y reducir "la base social que haya podido generar la criminalidad".
"Le hemos dado la espalda a los jóvenes, lo único que se ha hecho es etiquetarlos, llamarles 'ninis' (porque no estudian ni trabajan). Ahora se va a garantizar el derecho a la educación y al trabajo de los jóvenes", dijo López Obrador.
Amnistía y justicia transicional
El gobierno electo de México propone leyes especiales para poner fin a las confrontaciones armadas y posibilitar el desarme y la entrega de infractores, ofreciendo reducciones de pena y amnistía a colectividades que hayan sido afectadas.
Alfonso Durazo reconoció además que, ante la imposibilidad de derrotar a las organizaciones criminales solo por medios policiales, "resulta imperativo hacer un alto para considerar y debatir emprender un proceso de pacificación con las organizaciones delictivas y adoptar un modelo de justicia transicional".
Territorio y Guardia Nacional
Para lograr una mejor coodinación entre las instancias de seguridad, Durazo anunció que dividirán el territorio mexicano en 150 coordinaciones para el próximo año, 200 para el siguiente y 266 en 2021, fecha en la que se estima concluir el reclutamiento de los 50.000 nuevos elementos anunciados que conformarán la Guardia Nacional.
La Guardia Nacional pasará a formar parte de la Secretaría de Defensa Nacional y será conformada por policías naval y militar con adiestramiento de las Fuerzas Armadas, según anunció el equipo del gobierno electo.
"Con el propósito de apoyar el fin de la seguridad pública, se constituirá la Guardia Nacional como una fuerza adicional a las Fuerzas Armadas ya existentes, y se integrará a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)", dijo el próximo secretario de Defensa, el general Luis Sandoval.
Las críticas
Sin embargo, no todos recibieron de buena manera el Plan Nacional de López Obrador. Algunos especialistas y académicos criticaron especialmente la propuesta de Guardia Nacional, por considerarla una perpetuación de la militarización en labores de seguridad pública.