Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto una enorme galaxia 'fantasma' en las afueras de la Vía Láctea gracias a los datos del satélite Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA). El artículo sobre el hallazgo está disponible en línea y está previsto que se publique en la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society.
El objeto descubierto, denominado Antlia 2 (o Ant 2), es un satélite de nuestra galaxia que no ha podido ser detectado hasta ahora debido a su densidad extremadamente baja, así como a su 'escondite' perfecto detrás del disco de la Vía Láctea.
Inmensa y oscura
Ant 2 es una galaxia enana, pero en comparación con otras de su tipo que giran alrededor de la Vía Láctea es inmensa: de hecho, es tan grande como la Gran Nube de Magallanes y tiene una tercera parte del tamaño de la propia Vía Láctea.
Otra característica, aún más inusual, es la poca luz que emite, 10.000 veces más débil en comparación con la Gran Nube. En otras palabras, es demasiado grande para su luminosidad o bien demasiado oscura para su tamaño, recoge la web de la Universidad de Cambridge.
"Este es el fantasma de una galaxia", afirmó Gabriel Torrealba, el autor principal del artículo, quien precisó que objetos "tan difusos" como Ant 2 "simplemente no se han visto antes", y que su descubrimiento "solo fue posible gracias a la calidad de los datos de Gaia".
"Un bicho raro"
Otro dato relevante sobre la galaxia, que se mantiene siempre al menos a 130.000 años luz de distancia de la Vía Láctea, es que su masa es mucho más baja de lo esperado para un objeto de su tamaño.
Según Serguéi Koposov, coautor del estudio de la Universidad Carnegie Mellon (EE.UU.), la explicación más simple de una masa tan baja es que "las mareas galácticas de la Vía Láctea la están desarmando". Esto no explica, sin embargo, el tamaño gigante de la galaxia, pues normalmente "a medida que las galaxias pierden masa con las mareas de la Vía Láctea, se encogen, no crecen", indicó el investigador.
Los científicos estiman que Ant 2 nació enorme, aunque queda por averiguar el proceso que hizo que se extendiera tanto. Por otro lado, la baja densidad de la galaxia podría significar que es necesario modificar las propiedades de la materia oscura.
En definitiva, en comparación con el resto de los 60 satélites de la Vía Láctea, "Ant 2 es un bicho raro", admite el coautor Matthew Walker, también de la Universidad Carnegie Mellon. "Nos preguntamos si esta galaxia es solo la punta del iceberg y la Vía Láctea está rodeada por una gran población de enanas casi invisibles similares a esta", resalta.