Washington sopesa expulsar al clérigo turco Fetullah Gulen, que está enfrentado al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, para apaciguar a Ankara por el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi, según cuatro fuentes del canal NBC: dos altos funcionarios de EE.UU. y dos personas, de las que no ha facilitado la identidad.
Representantes gubernamentales de EE.UU. habrían pedido el mes pasado a las agencias federales de orden público norteamericanas que estudiaran vías para extraditar a ese clérigo exiliado para convencer a Erdogan de que bajara su presión sobre Arabia Saudita a raíz de que mataran al comunicador en su Consulado de Estambul, han asegurado esos informadores a esa cadena estadounidense.
Esos esfuerzos incluirían directivas al Departamento de Justicia y el FBI para reabrir el caso de extradición de Gulen y una solicitud al Departamento de Seguridad Nacional para conocer el estatus legal de ese religioso.
En particular, las fuentes de NBC sostienen que la Casa Blanca habría exigido detalles sobre el estatus residencial de Gulen. Dos de esas personas, familiarizadas con el asunto, indicaron que este clérigo posee la tarjeta de residente permanente —conocida como 'Green Card'— y reside en el estado de Pensilvania desde finales de los años 90.
Al parecer, los funcionarios consultados rechazaron esas solicitudes: "Al principio pusieron los ojos en blanco pero, una vez que se dieron cuenta de que era una solicitud seria, se enfurecieron", ha explicado uno de los involucrados.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., el FBI y uno de los letrados de Fetullah Gulen se han negado a comentar este asunto, mientras que los departamentos de Estado, Justicia y Seguridad Nacional norteamericanos no han respondido a la solicitud de ese medio para comentar esta presunta información.
Por su parte, un funcionario turco ha señalado que su Gobierno no ve "ninguna relación" entre los casos del periodista y el clérigo y ha declarado que "queremos ver acción por parte de EE.UU. sobre la extradición de Gulen y vamos a continuar nuestra investigación en el caso Khashoggi".
El multimillonario Fetullah Gulen está considerado como un islamista moderado y lidera el movimiento educativo Hizmet, presente en más de 180 países. Recep Tayyip Erdogan acusa a ese hombre y su movimiento de estar detrás del intento de golpe de Estado que Turquía sufrió en 2016.