Este jueves se han registrado protestas en varias ciudades de Chile, como en Santiago, Valdivia, Puerto Montt y Ercilla, luego que la noche del pasado miércoles fuera asesinado, en manos de carabineros [la policía del Estado], el joven comunero mapuche Camilo Catrillanca.
En Ercilla, donde se cometió el crimen, hubo manifestaciones en las inmediaciones del consultorio donde se encontraba el cuerpo de Catrillanca. La policía lanzó bombas lacrimógenas contra los manifestantes, reseñó el portal chileno Cooperativa.
En otras protestas, cortaron algunas carreteras con barricadas, quemaron un templo evangélico y apedrearon la sede de una comisaría. En tanto, los comunero mapuches denunciaron que los carabineros arremetieron contra el cortejo fúnebre de Catrillanca.
En Santiago, manifestantes intentaron llegar hasta el palacio presidencial de La Moneda para entregar una carta tras muerte del comunero, pero un contingente del Grupo de Fuerzas Especiales (FFEE) detuvo su avance con carros lanza agua y gases. Al menos cinco personas fueron detenidas.
El asesinato
Catrillanca, de 24 años y activista estudiantil, recibió un disparo en la cabeza, durante unos allanamientos que realizaban los carabineros en la comunidad de Temucuicui, en Ercilla.
En declaraciones a la prensa, el werkén [autoridad] de la comunidad de Temucuicui, Jorge Huenchullán, dijo que "carabineros disparó a mansalva a varias personas".
Por su parte, el general director de la policía, Hermes Soto, informó que el hecho ocurrió en medio de intercambio de disparos entre la policía y delincuentes, durante un operativo por el robo de tres vehículos. "Aquí hay una comisión de un delito común, cometido por personas que tienen antecedentes delictuales, no hay ninguna situación de tipo étnica", mencionó. La información fue repetida este jueves por el ministro del Interior, Andrés Chadwick.
Karina Riquelme, abogada de comuneros mapuche, negó que Catrillanca, quien deja a su pareja embarazada y una hija de 6 años, haya participado en un enfrentamiento con Carabineros.
El presidente chileno, Sebastián Piñera, dijo que su gobierno agotará los "medios para investigar la verdad de lo ocurrido" y ratificó el "deber de Carabineros de perseguir delitos y su derecho a defenderse cuando son atacados".