El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de España han elaborado un Plan para la Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias.
En el documento hecho público por la Administración española, denominan pseudoterapias a la "sustancia, producto, actividad o servicio con pretendida finalidad sanitaria que no tenga soporte en el conocimiento científico ni evidencia científica que avale su eficacia y su seguridad".
Los ministerios justifican la necesidad de este plan debido a que, a pesar de que la ciudadanía confía mayoritariamente en la medicina convencional y los médicos son los profesionales mejor valorados por los españoles, detectan cierta confusión entre la ciudadanía "sobre lo que es medicina basada en el conocimiento y la evidencia científica y lo que no lo es".
Así, un 59,8% cree en la utilidad terapéutica de la acupuntura y un 52,7% considera que los productos homeopáticos son efectivos, según datos de 2016 de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).
La finalidad de este plan es evitar sus "potenciales efectos deletéreos", entre los que destacan fundamentalmente dos:
- La publicidad engañosa de este tipo de productos, cuyos efectos no están avalados por conocimiento o evidencia científica.
- Su utilización afecta negativamente a la salud, bien porque favorecen el retraso o la sustitución de tratamientos convencionales, o porque reducen la efectividad de estos.
Las acciones que propone la Administración española para "proteger de forma integral a la ciudadanía de las pseudoterapias" se dividen en cuatro líneas de acción.
- Generar, difundir y facilitar información, basada en el conocimiento y la evidencia científica "más actualizada y robusta" sobre las pseudoterapias.
- Evitar la publicidad engañosa de las pseudoterapias.
- Garantizar que todas las actividades sanitarias se realicen por profesionales que dispongan de titulación oficialmente reconocida y eliminar de los centros sanitarios las pseudoterapias.
- Reforzar los principios del conocimiento y de la evidencia científica en la formación de los profesionales sanitarios, lo que incluye no promover títulos propios u oficiales en las Universidades españolas sobre pseudoterapias.
Presión pública
El debate sobre las 'pseudoterapias' se encuentra muy presente en la opinión pública española. En los últimos años, han sido varios los casos de personas que acabaron falleciendo tras haber optado por una pseudoterapia.
Uno de ellos fue el del joven valenciano Mario Rodríguez, de 21 años, que falleció de leucemia en 2013 tras abandonar el tratamiento convencional por una terapia 'naturista'. Su padre emprendió una cruzada que llevó al curandero ante el juzgado, pero fue absuelto en enero de este año al considerarse que el joven había tomado la decisión "libremente".
Tema candente
Desde hace un tiempo, además, es un tema recurrente en las redes sociales, donde algunos usuarios afirman haber tenido algún tipo de experiencia positiva con alguna pseudociencia y otros les recriminan lo peligroso que puede ser hacer proselitismo de actividades o productos no respaldados por la evidencia científica.
La homeopatía es la 'pseudociencia' que actualmente ha recibido un mayor número de críticas. Numerosos profesionales de la salud se han manifestado públicamente calificándola de "estafa" y abogando por su retirada.
Al debate contribuyó recientemente la expolítica socialista Beatriz Talegón, muy activa en las redes sociales, y que recientemente fue fuertemente criticada por su defensa de esa práctica.