Fuera de juego: Los cazas Eurofighter alemanes no podrían ayudar a la OTAN contra Rusia

Las últimas maniobras de la OTAN en Noruega pusieron de relieve que esas aeronaves no tienen nada que hacer frente a los sistemas antiaéreos rusos S-400.

Entre el 25 de octubre y el 7 de noviembre Noruega acogió los mayores ejercicios militares de la OTAN desde la guerra fría, en los que 50.000 uniformados, 150 aviones, 60 barcos y más de 10.000 vehículos practicaron el modo de repeler un posible ataque ruso contra Polonia o los países bálticos.

A la hora de contrarrestar esa 'invasión', las tropas de la Alianza se dieron cuenta de que no podían romper la defensa antiaérea rusa debido a que los cazas alemanes Eurofighter Typhoon —la espina dorsal de la Fuerza Aérea de Alemania y unos de los principales aviones de combate europeos— no son capaces de atacar a objetivos terrestres porque fueron diseñados para realizar combates aéreos.

Por este motivo, esas aeronaves tendrán que realizar misiones de combate protegidas por cazas multifuncionales Tornado, aunque ese apoyo no resolvería el problema.

Resulta que el alcance de los proyectiles que poseen los Tornado es de 150 kilómetros, mientras que los sistemas de misiles antiaéreos rusos S-400 Triumf llegan mucho más lejos, con lo cual no permitirían que los cazabombarderos alemanes se acercaran a una distancia que les permitiera lanzar sus misiles aire-superficie.

Asi, un oficial de la Fuerza Aérea alemana ha declarado que "un sistema tan sofisticado y moderno como el S-400 no puede ser neutralizado sin grandes costos y bajas".

La cadena estadounidense CNBC ya informó que al menos 13 estados manifestaron su interés en adquirir esos dispositivos a Rusia y sus dirigentes no temen que Estados Unidos establezca sanciones en su contra; de hecho, India, Turquía y China ya han firmado contratos para comprar sistemas S-400 Triumf.