Dueña de un Dunkin' Donuts pide auxilio a la Policía para negarle el Wi-Fi a una afroamericana
Tirza Wilbon White, una mujer afroamericana que ha frecuentado durante dos años una cafetería de Dunkin' Donuts en Fairfax (estado de Virginia, EE.UU.), denuncia que fue expulsada del local tras una disputa por el uso del Wi-Fi gratuito.
El altercado se produjo el pasado 7 de noviembre y tuvo por contraparte a Christina Cabral, quien al principio se presentó como "una funcionaria de control de calidad", pero luego resultó ser la franquiciadora del local. "Me acababa de sentar cuando una mujer que nunca había visto antes se acercó y me preguntó: '¿Va a comprar café?'", narró White para el portal Yahoo. "Le dije que planeaba comprar un café después que me acomodara, pero no si era obligatorio", añadió.
De acuerdo con su versión, Cabral apuntó un dedo hacia otro cliente afroamericano y dijo que ese había comprado comida antes de usar el Wi-Fi. En respuesta, White le preguntó si un tercer cliente, blanco y sentado también cerca, cumplía el mismo estándar, ante lo cual, según afirma, Cabral le ordenó que comprara café o se fuera.
"Tengo que formular mis propias reglas (…) Necesito garantizar la seguridad de mis clientes", se le escucha decir a Cabral en videos publicados por White. La empresaria alude allí, además, a clientes anteriores que causaron problemas sin hacer compra alguna. "No es nada contra usted", prosigue. "Solo estamos tratando de hacer que nuestros clientes se sientan seguros".
Cuando White sugirió que solo a ella y al otro cliente afroamericano se les pidió que hicieran compras para poder usar el Wi-Fi, Cabral dijo: "Por favor, no entre en la cuestión del perfil racial". Tras afirmar que con eso la estaba "ofendiendo", cogió el teléfono y llamó al 911. Pero antes afirmó: "Debido a que no tengo su color de piel, ¿me va a decir que estoy actuando con base en un perfil racial? Trato a todos de la misma manera. Y ahora voy a llamar a las autoridades porque me está grabando sin avisarme".
El oficial de policía que se presentó en respuesta a la llamada le ordenó a White abandonar el lugar "porque ella [Cabral] lo quiere". "¿Voy a tener problemas si decido no irme?", le preguntó la clienta. "Sí, si decide no irse, le ordenaré que se vaya. Le emitiría una citación y luego, si usted no firma la citación, entonces tendría que arrestarla", respondió el agente. Tras esa amenaza, White prefirió abandonar la cafetería.
"Me intentaron intimidar"
Pocos días después de hacerse pública esta historia en Facebook, dos representantes de la cadena Dunkin’ Donuts llamaron a White para disculparse. Por su parte, ella sostiene que el asunto todavía no ha quedado resuelto.
"La propietaria de la franquicia intentó intimidarme", denunció. "Mintió acerca de la política corporativa e intentó forzarme a hacer una compra para poder permanecer en la tienda, porque tiene un problema de gente que merodea por el lugar. Llamó a la Policía para obligarme a irme cuando le dije que estaba adoptando una actitud racial hacia mí y otro cliente. En su mente, yo era la 'gente' que merodeaba. En realidad, fui una clienta de su tienda hasta ayer, y durante más de dos años", agregó.