A raíz de las recientes pruebas armamentísticas de Corea del Norte, expertos internacionales consideran que Kim Jong-un está tratando de modernizar el armamento y la tecnología militar del Ejército Popular de Corea en el marco de las negociaciones sobre el fin de su programa nuclear, informa Reuters. "Si tenemos que encontrar un mensaje subyacente para el mundo exterior es el de 'No nos subestiméis, también nos estamos modernizando'", dijo Choi Kang, vicepresidente del Instituto Asan para Estudios de Política en Seúl.
Kim Dong-yub, experto militar del Instituto de Estudios del Extremo Oriente de la Universidad de Kyungnam en Seúl, cree que el líder norcoreano estaría tratando de tranquilizar a sus generales de línea dura mediante la promoción de armas mejoradas, con el objetivo de rebajar las preocupaciones frente a un posible futuro ajeno al armamento nuclear. Así, en el caso de que Pionyang decida deshacerse al menos de una parte de su arsenal atómico, el desarrollo de nuevas armas y tecnología armamentística cobraría una importancia crucial.
Según reveló la semana pasada el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un think tank con base en Washington (EE.UU.), Corea del Norte cuenta con al menos 13 bases secretas de misiles y ha desarrollado aerodeslizadores para sus 200.000 unidades de fuerzas especiales.
Los medios estatales de la república socialista sostienen que las nuevas armas de alta tecnología probadas esta semana ante la mirada de Kim Jong-un deben servir como "muro de acero". No en vano, Pionyang invierte decididamente grandes cantidades de dinero de los fondos de defensa, pese a las sanciones internacionales.
Por su parte, la agencia de noticias surcoreana Yonhap considera que Corea del Norte habría testado un nuevo modelo de sistema de lanzamiento de cohetes de artillería (MLRS según las siglas en inglés). Otros expertos sugieren la posibilidad de que se trate de un nuevo misil de corto alcance.
Dado que se trata de la primera vez en lo que va de año que Kim Jong-un asiste a una prueba armamentística, algunos analistas sugieren que este paso dado por Pionyang podría complicar las conversaciones ya estancadas con EE.UU. en materia de armas nucleares. No obstante, Washington y Seúl han restado importancia al desarrollo militar de Corea del Norte en un aparente esfuerzo para que no descarrilen las negociaciones.
El desarrollo de arsenales responde a objetivos decisivos de Kim Jong-un, que desde que ascendió al poder en 2011 ha estado ejerciendo presión para modernizar las líneas de producción en las fábricas de municiones para reemplazar las armas y tecnologías obsoletas con otras nuevas.
"La industria de defensa debe desarrollar y fabricar poderosas armas estratégicas y hardware militar de nuestro estilo, perfeccionar su estructura de producción 'jucheana' y modernizar sus líneas de producción sobre la base de la ciencia y la tecnología de vanguardia", dijo en su último discurso de Año Nuevo haciendo referencia al principio 'juche' de la autosuficiencia.
Según una investigación de 2016 del Ministerio de Defensa Nacional de Corea del Sur, Corea del Norte podría contar con cerca de 4.300 tanques, 2.500 vehículos blindados, 810 aviones de combate, 430 buques de guerra, 70 submarinos y 5.500 MLRS.