La jueza federal a cargo de la causa por la desaparición del submarino ARA San Juan en Argentina, Marta Yáñez, ha afirmado que se investigará su hundimiento sin sacarlo a la superficie, indicando que un intento por extraerlo desde el fondo del mar podría conllevar que se destruya y perjudicar las pruebas.
"Vamos a poder reconstruir el estado del lecho marino que circunda la nave y el estado del submarino", ha comentado la magistrada al periódico La Nación.
No obstante, Yáñez asevera que dejará en manos del Poder Ejecutivo la eventual decisión de reflotarlo, por una cuestión de sentimientos de los familiares de las víctimas.
La magistrada asegura que la pesquisa se centrará en la reconstrucción del estado de la nave a través de fotos aportadas por la empresa Ocean Infinity, que halló el submarino. En concreto, la jueza indicó que a petición suya se tomaron 67.000 imágenes del descubrimiento, que servirán para reconstruir en tierra "una suerte de maqueta que permita dar paso a eventuales pericias".
Por su parte, el ministro de Defensa ha afirmado que no existen posibilidades de reflotar el submarino. Considera que no existe la tecnología necesaria para concretar la tarea con éxito y se niega a aportar los 4.000 millones de dólares que costaría llevar a cabo la operación.