La NASA ha elegido el delta del cráter Jezero como el lugar de aterrizaje para su próxima exploración a Marte en 2020 después de una búsqueda de cinco años, durante la cual el equipo de la misión y la comunidad científica evaluaron unas 60 ubicaciones en el Planeta Rojo según fue publicado en NASA el 19 de noviembre.
El cráter Jezero está ubicado en el límite occidental de Isidis Planitia, una cuenca de impacto gigante justo al norte del ecuador marciano. Isidis occidental presenta algunos de los paisajes más antiguos y más interesantes científicamente que Marte tiene para ofrecer. Los científicos de la misión creen que el cráter de 45 kilómetros de ancho, que alguna vez fue el hogar del antiguo delta, podría haber preservado moléculas orgánicas y otros posibles signos de vida microbiana del agua y los sedimentos que fluyeron hacia el cráter hace miles de millones de años.
En ese sentido, el gerente adjunto de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, Thomas Zurbuchen, expresó que "obtener muestras de esta singular área revolucionará nuestra forma de pensar sobre Marte y su capacidad para albergar vida".
La misión está programada para julio de 2020 y constituye el próximo paso en la exploración del planeta rojo. El objetivo no solo es la recolección de muestras de antiguas condiciones de habitabilidad, sino también de partículas de suelo y rocas. Posteriormente, las muestras serán enviadas a la Tierra para su estudio y análisis.
En resumen, la selección temprana del lugar de aterrizaje permitirá a los conductores de la expedición y al equipo de operaciones científicas optimizar sus planes para explorar el cráter Jezero. El empleo de datos de los satélites de la NASA les permitirá trazar un mapa del terreno con gran nivel de detalle e identificar regiones de interés y los lugares con características geológicas más interesantes.