Irán e Irak están considerando usar la moneda iraquí, el dinar, en sus pagos y ajustes recíprocos con el fin de reducir su dependencia del dólar estadounidense en medio de las dificultades que enfrenta el país persa debido a las sanciones de EE.UU.
"Tomando en cuenta los problemas que han emergido en las transacciones bancarias basadas en el dólar, la propuesta conjunta entre Irán e Irak es usar el dinar iraquí en su comercio", ha declarado el embajador iraní en Bagdad, Iraj Masjedi, informa la agencia Fars.
Sus palabras tienen lugar dos semanas después de que Washington decretara un segundo paquete de sanciones contra Teherán, que apuntan a su sector petrolero, logístico y financiero. La tanda anterior, vigente desde agosto, afectó a la industria automotriz, las alfombras, el comercio de metales y su acceso al dólar.
Según Masjedi, el intercambio comercial entre los dos países vecinos totaliza 12.000 millones de dólares y se planea que aumente hasta los 20.000 millones. El diplomático ha señalado que Bagdad se ha visto recientemente bajo una fuerte presión de Washington por sus negocios con el país persa, uno de sus principales socios comerciales.
Además de recursos energéticos, las exportaciones iraníes a Irak incluyen ganado, alimentos, productos plásticos, materiales de construcción y vehículos.
"El pueblo iraquí necesita el gas natural, la electricidad, los víveres y los materiales industriales exportados por Irán. Si estas exportaciones cesan, habrá problemas no solamente para Irán, sino también los iraquíes", explicó el embajador.
La agencia Reuters reportó la semana pasada que Bagdad esperaba la aprobación de Washington para la importación de energía a cambio de alimentos. Irak, igual que algunos otros socios de Irán, goza de una exención otorgada por Washington que le permite reducir de manera gradual las compras de energía a Teherán. Sin embargo, las autoridades iraquíes aseguran que esta exclusión de 45 días de duración no es suficiente para dejar de importar gas y crudo desde el país vecino.