La compra de los sistemas de misiles antiaéreos rusos S-400 por parte de Turquía es un acuerdo que ya está cerrado y no puede cancelarse, ha anunciado este martes el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, citado por Reuters.
La adquisición de los S-400 por parte de Ankara, miembro de la OTAN, ha desconcertado a EE.UU. y los demás países que forman parte de la Alianza, debido a que estos sistemas antiaéreos rusos no son compatibles con las defensas de ese bloque militar.
"El actual pacto [con Rusia] es un acuerdo hecho, no puedo cancelarlo", dijo Cavusoglu a los periodistas después de reunirse con el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo. "Pero necesito más, y prefiero comprarle a mis aliados", agregó el ministro turco.
Turquía y Rusia firmaron en diciembre del año pasado un acuerdo de venta de S-400 que ha generado suspicacias en otros miembros de la OTAN, sobre todo en EE.UU., que aseguró que el sistema no puede integrarse en la estructura militar de la OTAN.
Está previsto que Moscú entregue las primeras baterías de los S-400 a Ankara en julio de 2019.
Washington, por su parte, ha intentado frustrar las intenciones de Ankara durante los últimos meses, llegando incluso a demorar la entrega a Turquía de cazas furtivos F-35 como estrategia para que ese país desista de adquirir los sistemas rusos.
El S-400 es el sistema de misiles antiaéreos de largo alcance más avanzado de Rusia, y puede transportar tres tipos de misiles capaces de destruir distintos objetivos, incluidos misiles balísticos y de crucero.