El presidente de Irán, Hasán Rohaní, aseguró que su país continuará exportando petróleo a pesar de las sanciones de Estados Unidos, que, aseguró, "han fracasado" en su intento de detener ese comercio, informó el pasado 19 de noviembre la agencia Reuters.
Este mandatario estima que las medidas punitivas de Washington forman parte de una guerra psicológica condenada al fracaso, porque "excepto el régimen sionista [Israel] y algunos países de la región, ningún otro respalda la presión norteamericana sobre Irán".
Además, Rohaní señaló que EE.UU. concedió exenciones temporales a ocho importantes compradores del petróleo iraní y declaró que las políticas regionales estadounidenses "han fracasado desde Afganistán hasta Yemen y Siria", aunque la Casa Blanca culpa de ello a Irán.
La Unión Europea, Francia, Alemania, Reino Unido, Rusia y China han intentando encontrar distintas vías para eludir las sanciones norteamericanas. En particular, Bruselas ha tratado de establecer una entidad con fines especiales (SPV, por sus siglas en inglés) para comerciar con Teherán sin emplear dólares. Aunque querían que estuviera lista para este mes, ninguna nación se ha ofrecido a albergarla.
El viceministro del Petróleo de Irán, Amir Hossein Zamani Nia, comentó que "Francia podría hospedar el SPV", mientras que el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Bahram Qasemi, declaró que Teherán espera que la UE implemente ese organismo lo más pronto posible y recordó que su país "se adhiere a sus compromisos en la medida en que otros signatarios cumplen los suyos".
La Cancillería de Francia, Jean-Yves le Drian, no mencionó esta iniciativa, mientras que el Ministerio de Finanzas galo indicó que aún no se ha tomado ninguna decisión, pero todas las opciones están sobre la mesa. Por su parte, Washington ha advertido que los bancos y empresas europeas que participen en ese proyecto corren riesgo de sufrir sanciones.