¿Cuáles son las horas más peligrosas para las mujeres en el Metro de Ciudad de México?
Las agresiones sexuales más recurrentes al interior del Metro de Ciudad de México, uno de los más concurridos del mundo, son los tocamientos, fricción de genitales, fotos o videos sin consentimiento, comentarios sexuales y muestra de genitales, y afectan tanto a mujeres como a hombres.
Según los últimos datos registrados en 2017, en el interior del sistema de transporte, que realiza 4.000.000 de viajes diarios, se registra al menos un caso de acoso cada 24 horas, aunque pocos de ellos terminan en una denuncia formal y no generan una carpeta de investigación que permita sistematizarlos, señala una investigación elaborada por el Instituto Belisario Domínguez (IBD).
De acuerdo al estudio, la mayoría de las agresiones ocurren de lunes a viernes en tres franjas horarias bien definidas: entre las 5:00 y 8:59 de la mañana; las 13:00 y 16:59 de la tarde; y de 17:00 a 20:59 de la noche. Es decir, en lapsos que coinciden con los horarios habituales de entrada y salida del trabajo o escuela.
Sin denunciar
El tipo de agresiones que llegan a sufrir las mujeres en el Metro puede consistir en miradas lascivas, eyaculación, besos forzados, entre otras, no obstante, los tocamientos son la forma de acoso sexual más generalizada con 150 averiguaciones previas abiertas y 283 denuncias desestimadas, tan solo en 2017.
De acuerdo con datos del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), en apenas 32% de los casos reportados por acoso sexual se abrió una carpeta de investigación, 2% denunció ante el juzgado cívico, otro 2% presentó una queja y 64% desistió de la denuncia.
Cabe destacar que para el año 2016, el STC ya registraba un sobre cupo diario de pasajeros, pues la red se diseñó originalmente solo para el traslado de 3 millones personas y recibe alrededor de 5,5 millones al día, lo cual también podría incidir en un aumento en las agresiones, asegura el análisis.
Si bien el acoso sexual se realiza contra hombres y mujeres, diversas investigaciones señalan que son ellas quienes más lo padecen, como lo muestran las cifras arrojadas por la Encuesta de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2017 (ENVIPE), al señalar que 76% de las víctimas de acoso sexual en el transporte público fueron mujeres.
El diagnóstico no es nuevo. En una encuesta levantada por la Fundación Thomson Reuters en 2014, Ciudad de México ocupó el segundo lugar como la urbe con el transporte más inseguro para las mujeres.
Pese a que en Ciudad de México se han implementado programas de prevención y sanción como 'Viajemos Seguras', en mayo de 2007; el 'Programa CDMX, Ciudad Segura y Amigable para Mujeres y Niñas', en noviembre de 2015; 'Estrategia 30-100', en agosto de 2016; y se entregaron casi 26.000 silbatos para que sirvieran como una herramienta preventiva y disuasiva, los planes parecen ser insuficientes.
El estudio apunta que, de acuerdo a los propios registros del STC, desde 2015 ha disminuido el número de denuncias, pero no el acoso y abuso sexual en el Metro.
Entre las razones por las cuales no se denuncia el abuso figuran la falta de confianza en las autoridades, el desconocimiento de los procedimientos para denunciar, la normalización de la violencia, la vergüenza, el miedo, e incluso las amenazas a la víctima, refiere el documento.