El jefe del Pentágono, James Mattis, ha anunciado este miércoles que la Casa Blanca le otorgó más autoridad para proteger a los empleados de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. en la frontera sur del país, informa Politico.
Esta orden, firmada por el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, da a Mattis el derecho a usar tropas en la frontera con México para realizar una amplia gama de tareas, pero solo después de recibir la solicitud por parte de la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.
"Ahora tengo la autoridad para hacer más. Ya veremos ella [Nielsen] qué me pide hacer", declaró Mattis al subrayar que "actuaremos estrictamente de acuerdo a la ley".
Sin armas de fuego
"Nosotros no nos ocupamos de las tareas de las fuerzas del orden público. No tenemos derecho a realizar arrestos", precisó el jefe del Pentágono. Según él, los militares principalmente protegerán a los guardias fronterizos levantando vallas de alambre y otras barreras que contengan a los inmigrantes irregulares que intenten ingresar a EE.UU.
"Ellos [los militares] no llevarán encima armas de fuego", explicó Mattis al añadir que los efectivos sí estarán equipados con escudos y porras.
Asimismo, el jefe del Pentágono indicó que las únicas circunstancias en las que los militares podrán detener temporalmente a los inmigrantes ilegales serían por posibles ataques a los guardias fronterizos. Luego, los soldados entregarían a los detenidos a las autoridades civiles, agregó Mattis.
Anteriormente, en el marco de preparación ante la llegada de la caravana de migrantes de América Central, el Pentágono envió al menos a 5.800 soldados a la frontera entre México y EE.UU. Mientras que el presidente de EE.UU., Donald Trump, declaró que hasta 15.000 militares podrían ser desplegados en la zona frenar a la caravana.