Una niña de 12 años murió el pasado 15 de noviembre en el estado de Tamil Nadu al caerse encima del granero cubierto de paja donde dormía un cocotero, informó el portal The New Indian Express. La pequeña S. Vijaya había sido obligada a dormir fuera de su casa porque estaba menstruando. Era su primera vez.
Arrancado de cuajo por los fuertes vientos provocados por el ciclón Gaja, el cocotero cayó justo encima de la joven, lo que le supuso la muerte en el acto. Su madre, Bhanumathi, que dormía junto a ella, sufrió fracturas en una mano y pierna. También lo hacía su abuela.
La tradición india considera 'impura' a las niñas en cada menstruación. Un tío de S. Vijaya explicó cómo los varones de la familia dormían en una cabaña situada a unos 50 metros de la choza de paja. Y relató cómo trataron de retirar el árbol usando toallas.
Una vez sacaron a la joven del interior del establo, la trasladaron al hospital, pero los médicos solo pudieron certificar su muerte. Fue enterrada el pasado domingo tras serle practicada una autopsia.
Una tradición oculta y prohibida
La antigua práctica hindú del 'Chhaupadi' considera 'impuras' a las mujeres que están en plena menstruación y les prohíbe dormir en sus propias casas. Cuando se trata de la menarquía, la adolescente ha de pasar entre diez y once días en fuera de su hogar. A partir de esa primera vez, estos períodos se prolongan entre cuatro y siete días cada mes. Algunos comunidades asiáticas creen que si estas mujeres no son apartadas del resto de la familia pueden provocar desastres naturales, muertes de animales domésticos y enfermedades.
La lista de tabúes para las mujeres a propósito del 'Chhaupadi':
- tocar a los hombres;
- entrar en su propia casa;
- comer derivados de leche y otros alimentos;
- asistir a la escuela;
- realizar tareas cotidianas como tomar un baño;
- tocar iconos religiosos.
El Parlamento de Nepal ya aprobó en agosto de 2017 una ley que estipula que las personas que obliguen a una mujer a abandonar su hogar por el 'Chhaupadi' serán condenadas a tres meses de prisión y a pagar una multa de unos 30 dólares. La tradición también fue prohibida por el Tribunal Supremo en 2005. Sin embargo, en algunas partes de India esta costumbre sigue practicándose.