El empresario brasilero Carlos Ghosn fue retirado de la presidencia del consejo administrativo de Nissan, fabricante japonés de autos, debido a que se encuentra detenido bajo sospecha de fraude fiscal por unos cien millones de euros.
Ghosn, quien mantiene sus cargos en la presidencia ejecutiva de Renault y de Mitsubishi Motors, compañías automotrices con las que la empresa nipona mantiene alianza, se encuentra recluido en una cárcel en Tokio (Japón) desde hace dos días. De ser hallado culpable, podría cumplir una pena de 10 años y pagar una multa de 77.600 euros.