El futbolista español Sergio Ramos dio positivo en un control antidopaje, que se ralizó tras la final de la Champions League de 2017 que enfrentó al Real Madrid, club al que pertenece, y a la Juventus.
La revelación se desprende de una investigación de 'Football Leaks', que ha sido citada por Mediapart y Der Spiegel, en la que se señala que la orina de Ramos contenía dexametasona, sustancia que se usa para tratar procesos inflamatorios, pero está incluida en la lista de sustancias y métodos prohibidos de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), porque también aumenta la cognición y la concentración y puede tener un efecto eufórico.
Esa agencia permite que la dexametasona se use en algunos casos, pero debe ser informado en los documentos que se rellenan cuando un jugador se somete al control antidopaje y en este caso no ocurrió.
La Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) archivó el caso, luego que el Real Madrid explicara que la razón por la que había dado positivo se debió a un tratamiento específico del capitán merengue.
En ese encuentro del Real Madrid y la Juventus, disputado en el estadio Millenium de Cardiff, en Gales, el club español se coronó campeón tras anotar cuatro goles, frente a solo uno de su contrincante, consiguiendo su duodécima Champions.
También en España
Pero no fue la única vez que Ramos faltó a las reglas antidopaje. Lo volvió a hacer en abril de este año, tras un partido de Liga del Real Madrid frente al Málaga.
De acuerdo a la investigación, Ramos saboteó un control antidopaje realizado por la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD). El jugador se duchó antes de hacer la prueba, pese a que eso e ir al servicio sanitario antes del test están prohibidos.