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Pros y contras de los cartuchos hipersónicos para fusil de francotirador que desarrollan en Rusia
El fabricante Vladislav Lobáyev podría hacer realidad este nuevo tipo de municiones en un año. Un analista estadounidense pone sobre la mesa las ventajas e inconvenientes que conllevarían.
Cartuchos capaces de superar la barrera del sonido para armas de francotiradores pueden hacerse realidad en Rusia en tan solo un año, afirma Vladislav Lobáyev, conocido fabricante privado de fusiles de precisión de este país.
"Estamos estudiando en detalle este tema. Creo que con un cierto apoyo estatal seremos capaces desarrollar en un año un cartucho de precisión con la velocidad inicial de dos mil metros por segundo. Esto ya es una velocidad hipersónica", declaró Lobáyev a RIA Novosti. En la actualidad, la mayoría de los cartuchos para fusiles de francotiradores no superan los 1.200 metros por segundo.
Mark Episkopos, un colaborador de la revista estadounidense The National Interest decidió averiguar para qué se necesitarían estos nuevos cartuchos.
Los francotiradores deben tener en cuenta muchos factores al disparar: la velocidad y dirección del viento, la presión atmosférica, la altitud, etc. Todas estas estimaciones deben hacerse en poco tiempo, y su complejidad depende también del entorno y la distancia al objetivo.
Los cartuchos hipersónicos [que vuelan a velocidad superior de Mach 5] resuelven gran parte de estos problemas. Su velocidad, drásticamente más rápida que los de propulsión convencional (la pólvora), facilitaría que los francotiradores puedan minimizar el impacto de factores externos. Las balas hipersónicas también darían al objetivo "menos tiempo para salir de la trayectoria del vuelo", es decir, para refugiarse.
Sin embargo, existen obstáculos técnicos y logísticos para la producción en masa de este tipo de municiones.
"Disparar una bala a más de 2.000 metros por segundo requiere una presión extrema [dentro del cañón] facilitada por un mecanismo de propulsión confiable", explica Episkopos. Es por esta razón que Lobáyev utiliza "componentes químicos detonantes de una composición única" en lugar de la pólvora estándar.
Voces de contra
"Queda por ver en qué consisten estos componentes detonantes, su costo de producción y el grado de su compatibilidad con las armas de fuego actuales, incluidas las de la propia línea de Lobáyev", sostuvo.
Por otra parte, las preocupaciones de ruido, retroceso y peso persisten a nivel operativo. El veterano de las fuerzas especiales rusas Serguéi Goncharov dio la siguiente evaluación sobre los rifles de munición hipersónica en una entrevista con RIA Novosti: "El ruido generado por tal arma le dará a los enemigos la oportunidad de detectar al francotirador. En segundo lugar, no sé el nivel de retroceso y cómo se diseñaría tal arma. Si el francotirador tiene que transportar un instrumento que pesa 20 kilogramos, entonces no tendrá ningún uso práctico".
En cualquier caso, es casi seguro que esta munición "detonante" desgastará las armas de fuego con mayor rapidez. Lobáyev no niega esto, pero indica que las ventajas de una mayor eficiencia compensarán las pérdidas financieras de la degradación de los componentes agregados.
Sin embargo, las municiones hipersónicas no se posicionan como un reemplazo para las municiones tradicionales de francotiradores. Se ofrecen para ser aplicados solo en casos especialmente difíciles y con las condiciones más severas.
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