Un equipo internacional de astrónomos ha confirmado el descubrimiento de una galaxia enana esferoidal en el extremo más alejado de la galaxia de Andrómeda, según informó el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
El hallazgo fue realizado en primera instancia por el astrofotógrafo aficionado Giuseppe Donatiello, que la encontró mientras analizaba diversas imágenes de Andrómeda que había captado entre los años 2010 y 2013 desde el Parque Nacional del Pollino, en el sur de Italia. La nueva galaxia se llama 'Donatiello I' en su honor.
Las observaciones realizadas con el Gran Telescopio Canarias (GTC) y el Telescopio Nazionale Galileo (TNG) han revelado que este conjunto de estrellas se encuentra a 9,78 millones de años luz.
Basándose en la posición y distancia de 'Donatiello I', los investigadores manejan la hipótesis de que se trata de un satélite enano de la galaxia elíptica llamada 'El fantasma de Mirach', debido a su proximidad a la estrella Mirach (la segunda más brillante de la constelación de Andrómeda).
Estrellas viejas
Según los datos analizados hasta ahora, la galaxia enana recién hallada está compuesta, principalmente, por estrellas viejas, y su contenido se asemeja al de otras galaxias relativamente próximas a la Vía Láctea, como la Galaxia Enana de Draco o la Osa Menor.
En el artículo que reporta el descubrimiento y las características de 'Donatiello I', el investigador del IAC Mike Beasley señala que "la ausencia de estrellas jóvenes y la falta de gas son típicas de galaxias enanas esferoidales, que dejaron de formar estrellas hace varios miles de millones de años".
Por su parte, David Martínez Delgado, investigador de la Universidad de Heidelberg (Alemania) y principal autor del mencionado artículo, sostiene que "es de gran interés para la teoría de la formación de galaxias llevar a cabo un inventario completo de las galaxias enanas en las proximidades del Grupo Local".
El denominado Grupo Local consta de unas 30 pequeñas galaxias más tres grandes galaxias espirales: Andrómeda, la galaxia del Triángulo, y la Vía Láctea, en la que se encuentra nuestro Sistema Solar.
Martínez Delgado comenta el descubrimiento de 'Donatiello I' destacando que "las imágenes ultra profundas de áreas extensas del cielo tomadas con pequeños telescopios por astrofotógrafos aficionados pueden ayudar a completar el censo de estas galaxias de bajo brillo superficial", de las que especifica que "actualmente no pueden ser detectadas con los cartografiados basados en el conteo de estrellas individuales o en la detección de la emisión del gas hidrógeno neutro".