El presidente de EE.UU., Donald Trump, criticó a los integrantes de la caravana de migrantes centroamericanos que pusieron en riesgo a sus hijos al intentar cruzar la frontera entre México y EE.UU..
El domingo pasado, la Policía estadounidense lanzó gas lacrimógeno contra unas 500 personas que intentaron cruzar la frontera, y según mostraron las imágenes del hecho, entre ellos había padres con niños.
En sus últimos comentarios, el mandatario defendió la acción de los agentes, afirmando al mismo tiempo que el gas lacrimógeno usado es "muy seguro".
Según comentó el lunes el presidente, los agentes fronterizos "fueron asaltados por gente muy ruda y usaron gas lacrimógeno". Asimismo, añadió que "nadie puede ingresar a EE.UU. a menos que lo haga de forma legal".
Más tarde, el mandatario hizo otro comentario sobre el tema, al ser criticado por el uso de gas lacrimógeno por parte de la Policía cuando entre los migrantes había menores.
"¿Por qué un padre corre hacia un área donde sabe que se está lanzando gas lacrimógeno?", preguntó el presidente, señalando al mismo tiempo que la sustancia que usaron los agentes es "una forma muy ligera de gas lacrimógeno". Además, aseguró que el gas es "muy seguro".