Las autoridades de salud y ética médicas de China iniciaron este lunes una investigación sobre las declaraciones de He Jiankui, científico chino que en una serie de cinco videos –publicados el pasado domingo en YouTube– afirmó haber modificado el ADN de unas gemelas nacidas en este mes de noviembre, consiguiendo así la primera modificación genética de bebés en la historia, informa Reuters.
De acuerdo con esta agencia, la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur, en Shenzhen (Cantón, China), institución donde Jiankui es profesor asociado, dijo que no tenía información sobre ese proyecto de investigación y que el docente en cuestión disfruta de un permiso no remunerado desde febrero de este año hasta 2021. Asimismo, el centro educativo calificó el experimento de Jiankui como una "grave violación de la ética y los estándares académicos", al tiempo que otros científicos a nivel internacional mostraron su rechazo al respecto y catalogaron las acciones llevadas a cabo por el investigador chino como "monstruosas", "irresponsables, poco éticas y peligrosas".
Por su parte, la Comisión Nacional de Salud de China reveló su preocupación por el caso y dijo que ya ordenó a los funcionarios de la provincia respectiva que "investiguen y aclaren el asunto de inmediato". Otras organizaciones, como el Comité de ética médica de Shenzhen y la Comisión de salud provincial de Cantón, han abierto asimismo investigaciones.
¿Un importante paso científico?
El científico chino asegura haber alterado embriones de varias parejas durante algunos tratamientos de fertilidad. Con ello intentaba implantarles la capacidad de resistir a una futura infección con SIDA, algo que pocos individuos tienen de forma natural.
Los padres de las gemelas prefirieron no ser identificados ni entrevistados; tampoco se sabe dónde viven ni en qué lugar se llevó a cabo el experimento. La ley china autoriza los trabajos de edición genética, pero prohíbe la clonación.
De ser cierta la información sobre el experimento, se trataría de un importante paso científico que acarrea profundas implicaciones éticas. La modificación del ADN puede pasar a las generaciones futuras y hay riesgo de que otros genes resulten dañados. Numerosos científicos tradicionales consideran peligrosa esta actividad, y algunos incluso denuncian que se trata de experimentación en seres humanos.
Jiankui detalló a Reuters que su investigación comenzó a mediados del 2017 y participaron ocho parejas, todas ellas potencialmente infectadas con SIDA. Asimismo, adelantó que compartirá nuevos datos sobre este proyecto durante un foro científico que tendrá lugar esta semana y que más tarde publicará un estudio sobre esta cuestión. También hizo hincapié en que su objetivo es otorgar a los bebés genéticamente modificados "protección de por vida" contra el SIDA.