El Ministerio del Interior alemán, dirigido por el conservador Horst Seehofer, ha decidido poner en marcha una campaña publicitaria para fomentar el aumento de repatriaciones voluntarias de refugiados.
Bajo el lema 'Tu país, tu futuro, ¡ahora!', la campaña divulga las facilidades y ayudas económicas que el Ejecutivo germano ofrece a los solicitantes que estén dispuestos a regresar a su país de origen antes de que termine el año. Una de ellas es la posibilidad de que Alemania pague los gastos de alquiler del refugiado, ya de vuelta en su país de origen, durante los próximos 12 meses. A cambio, los beneficiarios tienen que retirar sus solicitudes de asilo y renunciar a todo procedimiento legal para permanecer en Alemania.
Polémica y rechazo
Muchas personas han reaccionado ante la que consideran una campaña xenófoba e inhumana.
"La última campaña del Ministerio del Interior parece un anuncio de las rebajas de invierno, y eso es cínico", comentó Konstantin von Notz, líder del grupo de los Verdes en el parlamento alemán, al diario Berliner Morgenpost. El diputado germano opina que la campaña "pretende ocultar los propios errores [del Gobierno] y mejorar las cifras de retornos voluntarios antes de que finalice el año".
En las redes sociales, las reacciones han sido múltiples.
Un usuario de Twitter escribió que el verdadero mensaje que esconde la campaña es: "Tu país no es Alemania. Tu futuro no está aquí. Mejor te vas ahora!".
Otro tuitero alemán, que declaró sentirse "avergonzado" de su país, escribió un mensaje similar: "Traducción: 'Este no es tu país, nunca lo será'".
El número de retornos voluntarios entre los solicitantes de asilo en Alemania ha experimentado este año un descenso significativo. En 2017, 29.000 personas se acogieron a los programas gubernamentales habilitados para ello; este año, sin embargo, la cifra no llegaba a 15.000 personas a finales de octubre.
No es la primera vez que Alemania pone en marcha un plan de este tipo para alentar las repatriaciones. A finales de 2017, el Gobierno germano ofreció bonos de 3.000 euros en concepto de "apoyo a la reintegración" para los refugiados que quisieran regresar a sus países de origen.
"Les apoyamos con ayudas concretas para su reintegración", precisó el entonces ministro de Interior, Thomas de Maizière.