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Sextorsión: Presos chantajean a cientos de militares de EE.UU. con supuesta pornografía infantil
Los reclusos se hacían pasar por mujeres en las redes y, tras intercambiar imágenes íntimas, comenzaban a chantajear a los oficiales.
Cientos de militares de EE.UU. se convirtieron en víctimas de un esquema de sextorsión ideado por un grupo de presos, informa The Washington Post.
Reclusos de cárceles de Carolina del Sur se hicieron pasar por mujeres en las redes sociales y en sitios de citas, buscando a los guardiacárceles y chantajeándolos con un simple esquema. Los reos comenzaban conversando con los militares y, después de intercambiar mensajes románticos y fotos íntimas, se presentaban como padres de las supuestas mujeres o policías, afirmando que ellos habían estado chateando con una menor de edad y que las imágenes que habían mandado eran pornografía infantil.
Luego los reclusos les pedían dinero a cambio de silencio. En total, 442 soldados de todo el país cayeron víctimas de ese esquema, pagando más de 560.000 dólares, según comentaron las autoridades tras arrestar a cinco personas vinculadas con los presos. Asimismo, más de 250 sospechosos están siendo investigados y podrían enfrentar cargos.
"Con nada más que teléfonos inteligentes y tecleando, presos de Carolina del Sur junto con cómplices externos victimizaron a cientos de personas", afirmó en un comunicado de prensa Daniel Andrews, investigador del Ejército estadounidense, especializado en delitos informáticos.
La operación para sacar a la luz a los culpables, denominada Fiesta sorpresa (Operation Surprise Party, en inglés) fue lanzada en enero del 2017 por el Servicio de Investigación Criminal Naval, con la cooperación posterior del Ejército, la Fuerza Aérea, así como de agencias estatales y federales.
Las autoridades no han revelado cuándo iniciaron el fraude los reclusos, y tampoco está claro cómo elaboraron la red de sextorsión ni cómo reclutaban a otros reos. Asimismo, señalaron que los militares pagaban porque temían que sus carreras se vieran amenazadas por declaraciones falsas. Además, los soldados están sujetos tanto a las leyes civiles como militares, lo que vuelve el delito incluso más dañino desde el punto de vista profesional.
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