El pasado 8 de noviembre el oficial de la Oficina del Sheriff del condado de Butte (California, EE.UU.) Aaron Parmley, llegó al pueblo de Paradise en busca de cuatro enfermeros (tres mujeres y un hombre) del hospital Feather River, que necesitaban ayuda para escapar de las llamas de Camp Fire.
Su patrullero dejó de funcionar y se vio obligado a continuar el camino a pie en medio de una densa cortina de humo y chispas. Pensando que aquellos iban a ser los últimos momentos de su vida, Parmley activó la cámara corporal.
En el video, publicado por la Oficina del Sheriff este jueves, se puede ver cómo el agente encuentra a los sobrevivientes en medio de las calles desiertas e intenta evacuarlos de ahí en condiciones de visibilidad prácticamente nula. Para su suerte, en medio de la ruta apareció un buldócer en el que cupieron varias personas. El resto entró en un camión de bomberos que tocó la bocina anunciando su llegada. Solo entonces Palmer desactivó su cámara.
Paradise fue arrasado por el incendio prácticamente por completo. Según Brock Long, director nacional de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), el pueblo requiere una "reconstrucción total" que durará varios años. Esto es lo que quedó del lugar.