Andrés Manuel López Obrador recibió la banda presidencial en el Parlamento de manos del titular de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, y de esta forma se convirtió en el flamante mandatario de México, cuyo juramento estaba estipulado para las 11 (hora local). Antes, el presidente saliente, Enrique Peña Nieto, quien acaba de regresar del G20 para ceder el mando, entregó la tira tricolor para concretar la transición.
Durante el acto de asunción, López Obrador expresó que en México durante los últimos 36 años "predominó la más inmunda corrupción", y añadió que en ello se transformó "la principal función del poder político". En esa línea, afirmó que si tuviese que definir su futura Administración en una frase, aquella sería: "El plan del nuevo Gobierno es acabar con la corrupción y con la impunidad".
En su discurso ante la nación, López Obrador afirmó que "la crisis de México se originó no solo por el fracaso del modelo económico neoliberal aplicado en los últimos 36 años, sino también por el predominio en este periodo de la más inmunda corrupción pública y privada" que promete erradicar durante su presidencia.
"Es tan grave el daño causado al sector energético nacional durante el neoliberalismo que no solo somos el país petrolero que más gasolinas importa en el mundo, sino que ahora ya estamos comprando petróleo crudo para abastecer a las únicas refinerías que apenas sobreviven", señaló.
El presidente electo también ha recordado que el poder adquisitivo de los mexicanos se ha deteriorado en un 60 % y que "el salario de los mexicanos es de los más bajos del planeta".
Otra consecuencia negativa de la política neoliberalista, según AMLO, ha sido la migración. "Nos convertimos en el segundo país del mundo con mayor migración", afirmó López Obrador, detallando que hoy en día en Estados Unidos trabajan 24 millones de mexicanos.
Luego de la ceremonia está previsto que el próximo jefe de Estado se dirija en su vehículo particular hasta el Palacio Nacional, ubicado en la Plaza de la Constitución —también llamada Plaza del Zócalo—, en la Ciudad de México. Acto seguido, se espera la recepción de importantes dirigentes del mundo, como el rey Felipe VI de España, el vicepresidente de EE.UU, Mike Pence, y el presidente de Colombia, Iván Duque, quienes acudirán al establecimiento gubernamental.
Sin embargo, el momento más esperado por los seguidores de AMLO ocurrirá a las 17, cuando el político expondrá su discurso desde el balcón del Palacio frente a los ciudadanos que se congreguen en la plaza para escuchar al nuevo líder mexicano.
Según la analista internacional Jessali Zarazua, los retos principales que debería asumir el nuevo Gabinete mexicano son de carácter global. En este sentido, la especialista destaca la importancia del respeto de los tratados internacionales, prestando especial atención a los acuerdos suscritos en el marco de la Organización Internacional del Trabajo, lo que, opina, contribuiría al fortalecimiento del ámbito laboral en este país latinoamericano.
Asimismo, la analista recordó el problema migratorio que anfronta México actualmente. Desde el punto de vista de Zarazua, el restablecimiento de las relaciones con los países del norte del continente podría ser un modo de fortalecer económicamente la región para dar una salida a esta crisis.