En los últimos años, el pelaje de los monos aulladores de manto (Alouatta palliata) que habitan en los bosques tropicales de Costa Rica ha comenzado a cambiar completamente de negro a una tonalidad amarillenta, y la causa se debería a las actividades humanas, según un estudio publicado en la plataforma científica ScienceDirect.
En un esfuerzo por resolver las causas que están impulsando este cambio en el fenotipo de pigmentación de los monos aulladores, un equipo de investigadores españoles y costarricenses realizó una investigación orientada a identificar el pigmento responsable de la anomalía.
Los primates cuentan con un tipo de melanina llamado 'eumelanina', el pigmento responsable de darle una tonalidad oscura a la piel y el cabello. Para el estudio se tomaron muestras del pelaje de varios primates 'Alouatta palliata' de la provincia de Guanacaste, y se sometió a análisis.
Los resultados revelaron que el organismo de los monos aulladores comenzó a producir la forma sulfurada de la melanina, denominada 'feomelanina', típico en animales con tonalidades amarillas, rojas o anaranjadas.
La mayoría de los primates con coloración anómala se han encontrado en los bosques que rodean cultivos intensivos, donde con frecuencia se usan pesticidas que contienen azufre. La exposición a este elemento químico puede aumentar la disponibilidad de sulfhidrilos en las células, lo que puede favorecer la síntesis de feomelanina y explicar el cambio en la pigmentación de los monos aulladores.
En cuanto a las consecuencias, los autores del estudio señalan que un pelaje amarillento en estos primates facilitaría que sus depredadores los distingan con más facilidad en la densidad del bosque.