Un doctor brasileño que prometía rostros perfectos a sus pacientes termina deformándolos

Wesley Murakami tendrá que pagar 6.200 dólares por daños materiales, morales y éticos a una de las denunciantes.

El doctor brasileño Wesley Murakami convenció a sus pacientes de que les dejaría un rostro perfecto, pero en los últimos días se han ido sumando las denuncias de personas que aseguran que les destrozó la cara. 

Esta semana, un juez dictaminó que el doctor, a quien se le ha suspendido temporalmente la licencia, deberá pagar 24.000 reales (unos 6.200 dólares) de multa a una de sus pacientes por daños materiales, morales y estéticos.

La mujer, cuyo nombre no se ha hecho público, acudió a su consulta en el municipio de Goiania, en el estado brasileños de Goiás, para aplicarse botox en varias zonas de la cara. Sin embargo, según la víctima, Murakami la convenció para inyectarle en la mandíbula un producto sintético parecido al plástico denominado polimetilmetacrilato (PMMA).

El Consejo Médico de Brasil aconseja el uso del PMMA, una sustancia considerada muy peligrosa y prohibida en algunos países, dentro de los límites prescritos y en casos muy puntuales. Dos meses después del procedimiento, la paciente se dio cuenta de que su cara estaba asimétrica.

"Los daños morales y estéticos son innegables, las fotografías demuestran la deformidad ocasionada en el rostro de la mujer a quien, obviamente, le perturbó intensamente tanto física como emocionalmente", relata el juez en la sentencia, de la que se ha hecho eco la prensa local.

Investigación 

La Policía Civil investiga varias denuncias contra el médico en Goiania y en Brasilia.

Uno de los afectados es el dentista Flávio Roberto Rodrigues, quien en 2016 acudió al consultorio de Murakami. El doctor le inyectó PMMA en la nariz, barbilla y mandíbula, y después tuvo que someterse a una cirugía para eliminar la sustancia. "Sentía dolores insoportables que venían repentinamente", declaró Rodrigues.

El presidente de la Sociedad brasileña de Cirugía Plástica en Goiás, Sérgio Augusto, confirmó que Murakami no tenía título de especialista.

"A pesar de que parece un procedimiento simple, sin riesgo, lo que vemos en los consultorios son complicaciones por culpa de personas que no son especialistas", explicó.

Murakami niega las acusaciones

El abogado de Murakami, André Bueno, declaró a G1 que los procedimientos realizados por su cliente "no son quirúrgicos y no necesitan ser registrados en la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica".

"Son acusaciones injustas. Ya tomamos todas las medidas  para que el doctor Wesley pueda explicar y demostrar cómo se hizo el procedimiento", dijo el abogado.

Por su parte, Murakami se ha mostrado indignado a través de su cuenta de Instagram, donde ha colgado fotografías de algunas de sus pacientes.