El pasado viernes se conoció el nombre de la sucesora de Angela Merkel al frente del partido Unión Demócrata Cristiana (CDU, por sus siglas en alemán), que ha gobernado, en solitario o coalición, Alemania en los últimos 12 años: Annegret Kramp-Karrenbauer.
¿Quién es?
Kramp-Karrenbauer, de 56 años y conocida como 'AKK', es licenciada en Derecho y Ciencias Políticas. Casada desde hace 33 años y madre de tres hijos, desde 2011 hasta febrero de este año ha sido presidenta de Sarre, uno de los Estados federales de Alemania.
Ese cargo lo abandonó, precisamente, al ser elegida secretaria general del partido. Según los medios alemanes, ya entonces era la candidata favorita de Merkel y su elección garantizaba cierta estabilidad.
Ahora, tras ser nombrada presidenta, su principal objetivo al frente de la formación política es que la CDU pueda formar Gobierno después de las próximas elecciones generales.
¿Qué política representa?
Su designación representa cierta continuidad del relato que durante tantos años ha construido Angela Merkel, en contra del sector de la CDU que exigía escorarse hacia la derecha. Con esta parte del partido tiene en común algunas cuestiones, como su rechazo abierto al matrimonio homosexual, aunque se aleja de él en otros temas de la agenda social, como la defensa del salario mínimo interprofesional o de las cuotas de mujeres para fomentar la igualdad en las empresas.
Pero, según dijo cuando llegó a la Secretaría General en febrero, una de sus prioridades será la renovación programática del partido: "Tenemos un programa de partido desde 2007, ese fue el año en que se lanzó el primer iPhone. Si queremos ajustar ese programa para reflejar las realidades actuales, eso solo se puede hacer con el espacio necesario para maniobrar", fueron sus palabras en una entrevista en el medio alemán Spiegel.
La renovación, de hecho, parece que ya ha empezado, y tan solo un día después de tener nueva presidenta, el partido democristiano eligió a su nuevo secretario general, Paul Ziemiak. El político, de 33 años, es el más joven en ostentar el cargo, como destaca en un tuit el propio partido, que dice que su elección "tiene algo que ver con cómo la CDU se debe modernizar".
Lo cierto es que AKK representa la línea más centrista y europeísta de su formación. Por ello, es improbable que cuando comiencen los trabajos para perfilar el programa ideológico con el que presentarse a las próximas elecciones (en 2021 si no hay sorpresa), este constituya una ruptura con las directrices seguidas hasta la fecha por Merkel.
De este modo, Kramp-Karrenbauer llega a su nuevo puesto para defender las tres raíces del partido, como publicó en un tuit al día siguiente de ser proclamada presidenta de la CDU: la conservadora, la liberal y la socialcristiana, aunque es esta última a la que da una mayor relevancia.
¿Cómo ha llegado hasta aquí?
En el congreso celebrado el 7 de diciembre en la ciudad alemana de Hamburgo consiguió convencer a 517 de los 1.001 delegados de la CDU que la votaron como nueva presidenta del partido. Se impuso así a su rival, Friedrich Merz, exponente del ala conservadora. De esta manera, ha reemplazado en el cargo a la que durante los últimos años ha sido considerada como la mujer más poderosa del mundo, Angela Merkel, que ha liderado el partido durante 18 años y el país durante 13.
La recién elegida tiene dos años por delante para afianzar su liderazgo en la formación, puesto que en 2020 se celebrará un nuevo congreso que le revalidará en el cargo o aupará a un nuevo presidente de cara a las elecciones.
Del pequeño Estado de Sarre a la cima de Berlín
Entró en el partido siendo estudiante, a los 19 años, y su evolución en su seno ha sido lenta pero siempre ascendente. Entre 1985 y 1988, fue jefa de las juventudes en el Estado Federal de Sarre, y tras concluir la etapa universitaria empezó a trabajar como asesora del grupo parlamentario regional de la CDU.
Posteriormente, entre marzo y octubre de 1998, fue fugazmente diputada del Parlamento alemán y en 1999 consiguió un escaño en el Parlamento regional del Sarre. Desde entonces, su carrera se había centrado en la región de la que es originaria, siendo nombrada en 2000 titular de Interior en ese Estado para dar el salto a la Presidencia en 2011, tras haber ocupado también la cartera de Educación.
Respaldada por Merkel
La relación con la hasta ahora canciller alemana es "buena y equilibrada", según reconoció Kramp-Karrenbauer, que destacaba algunas de las similitudes entre ambas en la misma entrevista en Spiegel: "Ninguna de nosotras es conocida por las explosiones de emoción. Nos interesan los resultados y el consenso".
Aunque los medios germanos han dado por hecho que era la candidata respaldada por Angela Merkel, AKK ha calificado tal afirmación de ser "una tontería".
Lo cierto es que a pesar de la coincidencia en cuanto a la orientación ideológica que debe tomar tanto el partido como Alemania, ambas mandatarias tienen también orígenes y socializaciones muy diferentes.
En cuanto a la formación política, Kramp-Karrenbauer afirma que proviene de "una parte diferente del partido, el clásico CDU católico de Renania". Y es que precisamente esa es otra de sus diferencias: la nueva presidenta es católica practicante, mientras que su antecesora en el cargo es protestante, hija, además, de un pastor de la iglesia.
Además, Merkel se crió en la ya extinta República Democrática de Alemania (DDR, en alemán), mientras que su sucesora lo hizo en la parte occidental del país, la República Federal de Alemania (BRD, por sus siglas en alemán).